El euríbor a doce meses, el indicador más utilizado para calcular las hipotecas variables en el Estado, ha cerrado mayo a la baja, en el 3,680%, encadenando así dos meses de caídas. Y aunque el descenso es leve, del 0,027% respecto a abril (que cerró en el 3,703%), este nuevo recorte servirá para abaratar las hipotecas variables que se revisen anualmente, ya que hace un año, en mayo de 2023, se situó en el 3,862%. En el caso de una hipoteca variable de 150.000 euros, un plazo de 25 años y un interés de euríbor más el 1%, las cuotas se reducirán en unos 180 euros anuales.
El director de inversiones de ATL Capital, Ignacio Cantos, asegura en declaraciones a Efe que la nueva caída del euríbor se debe a que el mercado ha descontado el próximo recorte de tipos del Banco Central Europeo (BCE) previsto para la próxima semana. Y es ahí, en los próximos movimientos del organismo, donde estará la respuesta sobre la evolución del euríbor a lo largo de este año. “Es verdad que, probablemente, el mercado esperaba más bajadas de tipos para 2024”, reconoce el analista, para quien la resistencia de la inflación –que en mayo ha repuntado en la eurozona– está provocando más dudas en este sentido, lo que a su vez ha provocado una menor caída del euríbor de la que podría esperarse.
“La bajada que vemos ahora en el euríbor es positiva, pero sigue en niveles muy elevados, más de lo que a principios de año pensábamos que iba a estar por estas fechas”, coincide el director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario iAhorro, Simone Colombelli. El euríbor lleva meses manteniendo más o menos estable debido al estancamiento de los tipos de interés, que el BCE mantiene en el 4,5%, sin cambios desde septiembre de 2023.
Los analistas de HelpMyCash también destacan que este índice se modera, y aunque lento, mantiene su tendencia a la baja. Su analista hipotecario, Miquel Riera, coincide en que el euríbor baja de nuevo ante la previsible reducción de tipos que el BCE anunciará el próximo 6 de junio.
No obstante, indica que está por ver si el euríbor se contagiará de la bajada de tipos del BCE a partir del 6 de junio, teniendo en cuenta la incertidumbre que atraviesa la economía de la eurozona a causa de los conflictos en Ucrania en Palestina. “Estas tensiones geopolíticas pueden llevar a los países de la eurozona a aumentar su gasto público en defensa y en la industria armamentística, lo que puede provocar un repunte de la inflación”, apunta Riera, que prevé un BCE prudente ante sus próximos pasos a dar.
En consecuencia, cree que el euríbor podría estancarse si no se esperan nuevas bajadas de tipos, aunque todo dependerá de cuál sea la evolución de la inflación. Los analistas de Ebury también creen que el euríbor evolucionará según los tipos de interés. Ven un hecho que el BCE recorte tipos en 25 puntos básicos en junio, aunque la incógnita será su evolución a partir de esa fecha, ya que el mercado sigue retrasando sus expectativas sobre el ritmo de los futuros recortes. En estos momentos, explica, los mercados ya no esperan una segunda bajada de tipos hasta octubre, y prevén menos de dos recortes de tipos en 2024. En este sentido, espera que el euríbor se sitúe en torno al 3-3,5% a finales de 2024.
EN CORTO
2,6%
La tasa de inflación de la zona euro se habría situado en mayo en el 2,6% interanual, dos décimas por encima de la subida de los precios observada en abril, según la estimación preliminar del dato publicada ayer por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, que puede reabrir el debate sobre cuánto margen tendrá el Banco Central Europeo (BCE) para seguir bajando tipos más allá del esperado primer recorte de la próxima semana, cuando se espera que lo haga un 0,25%.
