Iberdrola ha puesto en marcha su primera planta fotovoltaica en Salamanca junto a cinco proveedores vascos, una instalación que cuenta con una potencia de 50 MW, ubicada en el término municipal de Villarino de los Aires, y que generará energía limpia para abastecer a una población equivalente a 26.000 hogares, así como evitar la emisión de 12.000 toneladas de CO2 al año.

La compañía vasca ha destinado una inversión de más de 33 millones de euros a esta planta fotovoltaica y, una vez finalizada su construcción, la empresa ha iniciado los trabajos del proceso para su puesta en marcha.

Según ha destacado en un comunicado, su desarrollo ha contado con "un importante componente vasco", dado que en este proyecto renovable han tomado parte cinco proveedores de Euskadi, como son la empresa guipuzcoana Jema, del Grupo Irizar; la ingeniería vizcaina de equipos eléctricos, Ingeteam; el grupo de ingeniería, Elecnor; MESA, y Gonvarri.

En concreto, Jema ha facilitado los inversores, que se usan por primera vez en una instalación de Iberdrola; Ingeteam, a su vez, la Unidad de Control de la Subestación (UCS); Elecnor ha construido la línea subterránea de conexión, MESA la aparementa de Alta Tensión; y Gonvarri, toda la estructura de la planta.   

ENERGÍA LIMPIA

Esta nueva instalación de producción de energía solar, que cuenta con más de 110.000 módulos fotovoltaicos, generará energía limpia suficiente para abastecer a una población equivalente a más de 26.000 hogares, además, de evitar la emisión a la atmósfera de 12.000 toneladas de CO2 al año.

En este sentido, han recordado que Iberdrola trabaja en numerosas iniciativas que conjugan la instalación de proyectos renovables con la conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas cuidando flora, fauna y patrimonio natural.

En este caso, se ha colocado una pantalla vegetal en el entorno de la planta, formada por vegetación real y potencial de la zona y que servirá para integrar la instalación en el entorno de forma natural.

Asimismo, se llevará a cabo la instalación de cajas nidos para el ave carraca, especie en claro declive en la zona, así como cajas de refugio y cría para quirópteros. Se construirá también pasillos antiincendios y cuatro depósitos de agua para el apoyo a los equipos de extinción de incendios forestales.

Además, la compañía pondrá en marcha tratamientos selvícolas y repoblaciones forestales, además de Quercus pyrenaica, con otras especies como Sorbus torminalis, Sorbus doméstica, Pyrus bourgoreana, Malus silvestris, Prunus spinosa, y en las zonas con agua se plantarán Fraxinus sp, Salix salvifolius y Salix atrocinerea y, en menor medida, Juglans regia y Celtis australis.

Asimismo, se han planteado una serie de medidas dirigidas a mejorar el estado de conservación y favorecer los procesos ecológicos del rebollar y su fauna asociada.