Novargi, una empresa tecnológica ubicada en Miñano, ha despedido a un trabajador que hace dos meses se presentó a las elecciones sindicales.

La ingeniería, especializada en el diseño, fabricación y suministro de equipos para el sector energético y petroquímico, ha comunicado a uno de sus trabajadores su despido disciplinario tan solo dos meses después de haberse presentado a las elecciones sindicales que se celebraron por primera vez en esta compañía de 35 trabajadores que lleva dos décadas en marcha.

Desde ELA han calificado este despido de "agresión, ilegalidad y una vulneración en toda regla de derechos fundamentales", por lo que se han activado todos los mecanismos y el caso ya está en manos de sus servicios jurídicos para que este trabajador de Novargi sea readmitido y su despido sea declarado nulo.

De hecho, ambas partes se verán en los tribunales tras no lograr un acuerdo en el acto de conciliación, tal y como han explicado desde ELA a este medio.

Tras dos años de trabajo en la empresa y "habiéndole dado un puesto de responsabilidad en relación a la puesta en marcha de una filial en China", el propio afectado ha contado a DNA que su carta de despido "llena de mentiras y vaguedades" llega cuando "varios trabajadores decidimos organizarnos y celebrar elecciones sindicales por primera vez en esta empresa para mejorar algunas condiciones laborales como subidas salariales, jornadas, teletrabajo...".

Otra razón de peso para decidirse a poner en marcha una representación sindical en esta ingeniería fue que al recibir el calendario para el año 2023, "nos dimos cuenta de que las horas no cuadraban y que no correspondían a la jornada anual".

Una vez que empieza esta organización sindical interna para elegir a tres representantes, tres trabajadores se presentan en la candidatura de ELA.

"Al poco tiempo, también se presentaron otros dos trabajadores como independientes y otro empleado más en representación por CCOO". En opinión del propio trabajador, "una maniobra para intentar controlar el proceso y evitar que saliesen elegidos los candidatos de ELA".

"Represalias contra un candidato"

Tras dos años de trabajo en Novargi, una ingeniería alavesa con expansión internacional y proyectos en China, India e Irak, y "sin haber recibido ninguna notificación anterior", el trabajador afectado denuncia que "la empresa empezó a retirarle responsabilidades y carga de trabajo, sin motivo y en el marco de las elecciones sindicales".

Finalmente, una vez celebradas y elegidos los tres representantes (uno por ELA, uno por CCOO y otro independiente), el trabajador afectado y candidato de ELA no sale elegido en el proceso, y "en apenas dos meses la empresa me comunica que da por finalizado mi contrato laboral".

Para ELA y el propio empleado, "ha sido una represalia por haber iniciado una organización sindical dentro de la empresa para intentar mejorar las condiciones laborales".

A última hora de la tarde, la empresa se puso en contacto con este periódico para desmentir los argumentos del trabajador y del sindicato ELA, asegurando que "la información es completamente falsa".