La primera de las cuatro jornadas de huelga en la planta de Michelin de Vitoria –la segunda más grande de Álava con una plantilla de en torno a 3.500 trabajadores–ha logrado, según los sindicatos impulsores de la protesta –CGT, ESK, ELA y LAB–, un “amplio” seguimiento que cifraron en el 93% en los talleres de producción

No obstante, fuentes de la empresa han cifrado en un 54,8% el seguimiento en los turnos de mañana, tarde y en el turno partido –sumando talleres y oficinas– y, aunque reconocen que la actividad de los talleres se ha visto afectada, señalan que por ejemplo había por la mañana líneas de producción en marcha tanto en semiterminados como en turismos y en ingeniería civil. Sí que se han parado, añaden estas fuentes, los talleres de cocción por razones de seguridad.

“Esta demostración de empoderamiento colectivo debería ser suficiente para que los sindicatos que no han secundado las movilizaciones se unan a ellas o, como mínimo, que no den el paso de firmar condiciones laborales que no garanticen el poder adquisitivo y pongan freno a la flexibilidad infinita”, ha manifestado ELA en un comunicado.

El paro ha comenzado a hacerse notar con la entrada del primer turno a las 5.00 horas y ha tenido su primera movilización en una manifestación bajo el lema Por el convenio que nos merecemos en torno a la factoría a las 8.30 horas. Por la tarde, otra manifestación ha recorrido desde las 18.00 horas las calles del centro de Gasteiz, como ya ocurriera el pasado martes.

Garantía salarial

IPC sin trampas y Garantía salarial sí o sí han vuelto a ser los dos lemas más repetidos en los carteles que portan los trabajadores. 

La “última” propuesta de la empresa, rechazada por los sindicatos convocantes de la huelga, ofrece un incremento salarial general del 12% –5% en 2023, 3% en 2024, 2% en 2025 y 2% en 2026–. Asimismo, establece una cláusula de garantía salarial, ligada a la consecución del objetivo de beneficios del Grupo y calculada cada dos años, de IPC real hasta un máximo del 2%. En concreto, esta cláusula se calcularía cada dos años: para el bienio 2023-24, en caso de que la suma del IPC real supere el 8% y para el 2025-26, si la suma del IPC real es mayor del 4%. Los sindicatos convocantes de las movilizaciones entienden que esta propuesta “no garantiza un incremento salarial sobre el IPC sin trampas”.

Estos sindicatos ponen el foco de sus reclamaciones también en la reducción de jornada –concretamente, que las ocho horas anuales de las “jornadas de desarrollo" se computen dentro de ella y no durante los días libres– y la supresión del salario de ingreso.

Semana clave

La jornada de huelga de hoy abre una semana clave para el proceso de negociación del convenio de la factoría gasteiztarra. Mientras el calendario de movilizaciones en Vitoria sigue adelante –con nuevas jornadas de huelga el miércoles, el sábado y el próximo lunes–, este viernes está prevista una nueva reunión del comité intercentros –que reúne a todos los centros del Grupo del Estado salvo la planta de Lasarte– para establecer su respuesta a la “última” propuesta de la empresa.

Este proceso, además, ha hecho aflorar divergencias en el seno del comité gasteiztarra. Los sindicatos convocantes de las movilizaciones –CGT, ESK, ELA y LAB– suman doce de los 27 delegados del comité, que emitió un comunicado desvinculándose de las protestas. 

CCOO y UGT acordaron en el intercentros someter a sus afiliados en cada centro de trabajo la decisión en torno a la propuesta. De hecho, la sección de CCOO de Vitoria tiene previsto pronunciarse al respecto el miércoles, mientras que los afiliados de UGT ya se posicionaron en contra de la propuesta la semana pasada. CCOO –central mayoritaria en el comité de Vitoria con seis delegados– convocó la semana pasada una reunión, a la que no acudieron ni ELA ni LAB, para intentar sin éxito retrasar el calendario de movilizaciones.