El comité de empresa de Laminaciones Arregui ha confirmado esta mañana la aprobación por parte de la asamblea de trabajadores del acuerdo alcanzado con la dirección para la firma de un nuevo convenio, con vigencia de cinco años, de 2022 a 2026.

Tal y como han recordado el comité y el sindicato LAB en sendos comunicados, se da la circunstancia de que han transcurrido 17 años desde la firma del último convenio en la empresa y 14 años desde que este decayó, periodo de tiempo que para las plantas alavesas de Laminaciones Arregui -ahora integradas en el grupo Celsa Atlantic- ha estado salpicado de conflictos laborales y, de hecho, LAB recuerda que han atravesado tres ERE de extinción, seis ERTE y un proceso de despidos individuales.

"Mediante este acuerdo, además de poner fin a 14 años de congelación de las condiciones laborales de trabajadores/as de Laminaciones Arregui, pretendemos facilitar un entorno de estabilidad para que dirección y plantilla trabajen en el crecimiento de Laminaciones Arregui y la devuelvan al sitio que le corresponde en el tejido industrial alavés -apunta el comité en su comunicado-. Esperamos que la dirección recoja el guante, sepa poner en valor el esfuerzo realizado por la plantilla para la aceptación de este acuerdo y se centre en dotar a las plantas de Celsa en Araba de la actividad y las inversiones que requieren".

El acuerdo

Según ha informado LAB, el nuevo convenio 2022-26, recoge cláusulas de blindaje (inaplicación y ultractividad), así como subidas fijas del 12,5% en total, "con una revisión del IPC acumulado cada dos años garantizando el 90%".

También se ha acordado un incremento de las primas de producción, reducción de jornada, eliminación de categorías que suponían doble escala, regulación de la movilidad funcional o la referencia al Convenio del Metal de Araba en lo no recogido.

LAB afirma en su comunicado que no es el convenio que le hubiera gustado, "ya que la actualización salarial no está ligada al 100% del IPC y la movilidad pactada le parece excesiva, ”pero tampoco somos ajenos a la realidad que se ha vivido en la empresa durante más de una década". "Cabe recordar que de ser una empresa que empleaba a más de 400 personas a la firma del último convenio, ahora no somos ni 100", añade este sindicato.