La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha recordado que el Gobierno vasco está estudiando la adopción de medidas para apoyar a las empresas afectadas por la guerra en Ucrania, y ha asegurado que el tejido empresarial vasco "está preparado". "Hay capacidad, hay tecnología y saldremos también de esta", ha subrayado.

En el pleno de control al Gobierno de la Cámara vasca, el parlamentario de PNV Mikel Arruabarrena ha preguntado a la consejera sobre los efectos que ocasiona la invasión de Ucrania por parte de Rusia en las empresas vascas.

Tapia ha destacado que en la sociedad vasca, en la economía general y en el tejido industrial, la primera sensación por la invasión de Ucrania fue de "tristeza, de rabia y de preocupación", y ha asegurado que el Gobierno vasco ha trabajado "desde el primer momento" con los clúster y agentes sectoriales.

"Las asociaciones empresariales desde el primer momento estaban preocupadas y actuando directamente en la cercanía, por ejemplo, en países como Polonia y Chequia, donde tenemos implantaciones productivas y su principal preocupación estaba en las personas trabajadoras de Ucrania y por sus familias", ha indicado.

En este sentido, ha recordado que Euskadi cuenta con 25 empresas en Rusia y doce instalaciones productivas en Ucrania, donde la influencia de la invasión es "directa", y ha destacado que los vetos impuestos desde Estados Unidos también han influido en la economía vasca.

EMPRESAS EN PARADA

Arantxa Tapia ha recordado que el Gobierno vasco está estudiando la adopción de medidas y ha señalado que también se van a tomar a nivel del Estado y de Europa. No obstante, ha asegurado que el tejido empresarial vasco "está preparado". "Hay capacidad, hay tecnología y saldremos también de esta", ha subrayado.

La consejera cree que las empresas "conseguirán, con diferentes medidas y diferentes ayudas, hacer frente a esa situación y volver a la situación de antes".

Tras citar la escasez de determinadas materias primas, la subida en los precios y la inflación, el precio incontrolado de la electricidad de los combustibles, la ruptura de cadenas de suministro y la situación financiera en general, ha advertido que "todo ello está abocando a algunas de las empresas vascas a paradas temporales".

"La logística se está manifestando como algo muy relevante para intentar suplir esa situación y ayudar a que las cadenas de suministro no se rompan. Pero no pueden ellas solas", ha indicado antes de insistir en que se trata de "un problema a nivel mundial que además se añade al covid-19".