De menos a más. Así está siendo la trayectoria de Jayson Granger en este inicio de temporada. De inicio, el base uruguayo comenzó el curso como escudero de Baldwin, pero en estas últimas jornadas las tornas han cambiado. Mucho además.
A priori, el de Montevideo retornaba al Baskonia con el papel de segundo base, por detrás de un Baldwin, llamado a liderar el proyecto de esta temporada. No en vano, el de New Jersey ha sido el fichaje estrella del club azulgrana tras deslumbrar el curso pasado en el Bayern de Munich. Pues bien, si la trayectoria de Granger ha sido ascendente, la del director de juego estadounidense ha llevado el camino contrario. De más a menos.
Baldwin, en su condición de jugador franquicia, comenzó el curso contando con la confianza de Dusko Ivanovic. Sin embargo, sus discretas actuaciones le han ido restando cada vez más presencia sobre el parqué, hasta el punto de verse superado por un incombustible Jayson Granger.
En el Mercedes-Benz Arena quedó claramente reflejado. Y es que mientras Granger estaba jugando los minutos de la verdad frente a sus excompañeros, el norteamericano seguía el partido desde el banquillo con cara de frustración y totalmente desesperado por sus errores. Ivanovic tampoco estaba contento con su actuación. La química entre ambos parece escasa tras el cruce de miradas que se produjo en el banquillo cuando el partido tocaba a su fin.
Abuso del bote o más pases
Y es que hasta la fecha, Baldwin no ha conseguido hacer jugar fluido al Baskonia. Abusando en exceso del bote y del uno contra uno, el ex del Bayern de Munich sobrevive de su talento, su excelente calidad y de sus acciones individuales, pero no está destacando como un generador de juego.
Granger, por el contrario, sí que es capaz, al igual que su compañero, de generarse sus puntos, pero también de dirigir con acierto desde el ataque estático, un auténtico quebradero de cabeza para Baldwin. El jueves en Berlín, cuando peor lo estaba pasando el Baskonia fue el único capaz de echarse al equipo a la espalda. Dos triples milagrosos suyos abortaron la heroica reacción del conjunto alemán. Antes ya había demostrado sus dotes de excelente director de juego con sus soberbias asistencias.
Este buen hacer en las últimas semanas está teniendo su premio. Buena prueba de ello, es que Dusko Ivanovic cada vez confía más en él para dirigir al equipo. Y es que si al principio, el elegido por el preparador balcánico para formar parte del cinco inicial era Baldwin, quien también acumulaba más minutos en el puesto de base, ahora es al revés.
En el cinco inicial
Así por ejemplo, el ex del Bayern de Munich formó parte del quinteto titular en los tres primeros partidos de la Liga ACB -Valencia, Fuenlabrada y Joventut-, mientras que causó baja ante el Manresa por paternidad, por lo que su puesto de inicio lo ocupó Granger, pero ya en el siguiente partido de la competición doméstica, el del pasado fin de semana ante el Obradoiro, fue de nuevo Granger el elegido para saltar de inicio al parqué y en esa ocasión sí que estaba Baldwin disponible para Dusko Ivanovic.
Por su parte, en Euroliga, Baldwin no jugó en el estreno ante Olympiacos tras su permiso. El estadounidense volvió ante el Armani, en la segunda jornada de la competición continental, donde aún tenía la confianza de Ivanovic y ahí salió en el cinco inicial. Sin embargo, en estos dos últimos partidos, en los que el Baskonia ha salido vencedor -Panathinaikos y Alba de Berlín-, el técnico balcánico ha depositado su confianza en Jayson Granger.
El charrúa ha recuperado el timón del Baskonia. Los números así lo reflejan. Jornada a jornada ha ido comiéndole el terreno a Baldwin. En la primera jornada en Valencia, Granger jugó cinco minutos menos que su compañero y ante el Joventut fueron tres. Pues bien, frente el Obradoiro, el director de juego uruguayo permaneció tres minutos más que su compañero.
La tónica se repite también en Euroliga. Baldwin es elegido y acapara más minutos ante el Milán, 28 frente a 22, pero en las dos últimas jornadas, el de Montevideo ha dado la vuelta a la tortilla, jugando 25 minutos ante Panathinaikos frente a los 18 del ex jugador del Bayern y 22 ante el Alba por 18 del de New Jersey.
- El Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó ayer que el régimen de financiación del bono social de las eléctricas en el Estado español es discriminatorio. La corte, con sede en Luxemburgo, se pronunció así sobre el asunto Viesgo Infraestructuras Energéticas, antigua E.ON España. En diciembre de 2014, esta empresa interpuso ante el Tribunal Supremo un recurso contencioso-administrativo contra la metodología para la fijación de los porcentajes de reparto de las cantidades a financiar relativas al bono social, descuento del que disfrutan consumidores vulnerables en el precio de la electricidad.
E.ON alegó la incompatibilidad del régimen de financiación del bono social con la Directiva sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad y el Tribunal Supremo le dio la razón el 24 de octubre de 2016. La Administración General del Estado recurrió ante el Tribunal Constitucional, que le amparó, por lo que el Supremo recuperó el caso y planteó al TJUE si su razonamiento de declarar la normativa española incompatible con la directiva era o no correcto.
Además, el Supremo consideró que dictámenes anteriores del TJUE sobre el mercado del gas eran trasladables al sector eléctrico y que, por tanto, no había lugar a plantear una cuestión prejudicial. En su sentencia dictada ayer, el Tribunal de Justicia señala con carácter preliminar que los artículos pertinentes de las dos directivas (gas y electricidad) son comparables y que ambas normas tienen el mismo objetivo principal.