“La mayoría del comité ha decidido la aceptación de la propuesta del Gobierno Vasco, tras la ratificación en las distintas asambleas de afiliados y afiliadas”. De este modo, ayer por la mañana el comité de empresa de Tubacex oficializaba en un comunicado la ratificación del acuerdo alcanzado con la dirección de la compañía la semana pasada, dando así por zanjado el proceso de consulta a la plantilla, rechazando la propuesta que el viernes había hecho CCOO-Euskadi para que el comité decidiera hoy volver a someter el acuerdo a votación de los trabajadores, esta vez en una asamblea conjunta, ante el nivel de rechazo que la propuesta había generado en las asambleas por sindicatos el viernes.

Tras 236 días de huelga, hoy a las 6.00 horas las plantas de Aceralava e ITT volverán a la actividad. Lo harán con la mitad de la plantilla porque las plantas están aún afectadas por un ERTE por falta de pedidos. Ayer a primera hora de la tarde, convocados por el Gobierno Vasco -que ha actuado de mediador en el conflicto- en la sede del Ejecutivo en Bilbao representantes de Tubacex y de ELA, CCOO y el independiente ATAL firmaron el acuerdo que supone la reactivación de la actividad, con la que “la compañía encara los próximos meses con optimismo”, según expresó la empresa en un comunicado.

En declaraciones tras firmar el acuerdo recogidas por Europa Press, el responsable de las plantas alavesas de Tubacex, Celes Danis, incidió en que este acuerdo permite retomar la actividad en la empresa, “ganar la competitividad necesaria” y “posicionar las plantas alavesas de cara al futuro”.

“El aumento en la entrada de pedidos ha permitido normalizar la actividad productiva en el resto de plantas del grupo, retirando así los ERTE realizados en los últimos meses; una decisión que se mantiene en las plantas alavesas condicionada a la recuperación de la actividad y el mercado”, explicó en un comunicado Tubacex, que en este nuevo contexto “pretende desempeñar un papel clave en el proceso de transición hacia energías más limpias con especial orientación al gas, dejando atrás el foco en el volumen y poniendo el énfasis en el valor añadido”.

El pasado viernes, los afiliados de ELA y CCOO -que suman 7 delegados en el comité- respaldaron el acuerdo alcanzado el día anterior. Sin embargo, la afiliación de STAT -cuya representación en el comité, de cuatro delegados, sí había apoyado la propuesta-, LAB y ATAL votaron en contra.

La sorpresa del rechazo en la asamblea de STAT dejó en manos de la afiliación de CCOO -que tiene 3 delegados- el decantar el resultado y, finalmente, la asamblea de Comisiones apoyó el acuerdo con un 67% de apoyos, lo que le llevó a anunciar que, al entender que la propuesta no había logrado un respaldo lo suficientemente amplio, propondría hoy al comité la celebración de una nueva votación al respecto, esta vez a toda la plantilla conjuntamente. Propuesta que ayer por la mañana fue rechazada por el comité.

Tras decaer esta iniciativa de CCOO, el sindicato anunció finalmente que firmaría el acuerdo alcanzado “tras la posición favorable de la afiliación, posibilitando una solución al conflicto sin salidas traumáticas”. “Estamos ante un acuerdo importante, no solo para los trabajadores de Tubacex, sino también para el conjunto de trabajadores de este país porque demuestra que las luchas, cuando se consigue que una empresa no lleve a cabo 129 despidos, se está, de alguna manera, animando a otros trabajadores a resistir, organizarse y defender sus empleos como se ha hecho en Tubacex”, declaró por su parte el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza.

“Se evitan los 129 despidos que la empresa quería imponer, y además se cierra la vía judicial en el Tribunal Supremo, por lo que este logro queda garantizado”, destacó ELA. Al mismo tiempo, según destacó la empresa, con la firma de este acuerdo “se pacta el convenio colectivo que regirá las relaciones laborales en dichas plantas hasta finales de 2024. Entre las principales líneas del acuerdo destacan las bajas voluntarias, prejubilaciones, la reducción de una serie de partidas de gastos de personal, el incremento de la jornada laboral y la congelación salarial hasta 2025. Todas ellas con el objetivo de ganar la competitividad necesaria en las plantas alavesas”.

Efectivamente, la propuesta firmada ayer supone la retirada de los recursos que Tubacex presentó ante el Tribunal Supremo contra la decisión del TSJPV de anular los ERE que se aplicaron en las dos plantas, dejando sin efecto los 129 despidos. Asimismo, recoge una congelación salarial para los próximos tres años y un aumento de la jornada laboral de 40 horas, hasta las 1.696 horas anuales. LAB, “a pesar de esta victoria tan importante”, explicó su voto contrario al acuerdo por el “peaje inasumible” que supone para los trabajadores.

Subida. Los títulos de Tubacex cerraron ayer su cotización en la Bolsa de Madrid en 1,5920 euros, lo que supone un incremento del 3,65% con respecto a la sesión del viernes. Tras conocerse la noticia de la firma del acuerdo, las acciones de la tubera llegaron a cotizarse a 1,6100 euros.