- Sol Busca es una emprendedora que, procedente de una gran agencia de comunicación, optó crear la suya propia en Donostia con el nombre de En Clave de Sol. Una de sus primeras decisiones fue trabajar con equipos líquidos. “Trabajamos con clientes que son muy diferentes y cada uno tiene unas necesidades distintas”, explica Busca para añadir que la fórmula más adecuada era formar equipos por proyectos que luego se disolvieran.
La directora de En Clave de Sol encuentra muchas ventajas en este sistema, entre las que destaca la flexibilidad y una mayor capacidad de dar respuestas rápidas a planteamientos muy concretos. Además, indica que si bien los equipos varían en función de las características del proyecto, sus integrantes suelen coincidir en algunos grupos.
Sol Busca ha conseguido en buena parte superar la desconfianza inicial que dice haber detectado en algunos clientes, que les cuesta entender que las personas que van a realizar el trabajo no estén en plantilla. Probada la experiencia, “ven que tienen un interlocutor que va a responsabilizarse de todo y cambian de opinión”, asegura.
Esta manera de trabajar exige cambiar las relaciones de trabajo. “Somos como coordinadoras de gremios”, explica Busca, quien valora que se creen unos equipos más horizontales, donde “no hay rivalidad ni egos y se coopera mucho” gracias a que existe un objetivo común.
La fórmula que le ha resultado idónea para gestionar este modelo basado en equipos líquidos es potenciar la comunicación interna con sus integrantes a través de reuniones periódicas que extiende también al cliente.
Comprender y no interferir en la forma de trabajar de cada profesional y tener una metodología muy bien definida son también consejos que aporta la directora y fundadora de En Clave de Sol.