Las plantas alavesas de Tubacex cumplen hoy 174 días en huelga, sin que se vislumbre de momento una salida al conflicto. Si bien la reunión que dirección y comité mantuvieron a comienzos de la semana pasada parecía abrir una vía para desbloquear este largo conflicto laboral que afecta a Aceralava y TTI, lo cierto es que las partes siguen sin encontrar puntos de encuentro. La empresa ha comunicado a las plantillas de Laudio y Amurrio su decisión de mantener el recurso ante el Tribunal Supremo contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de declarar nulo el ERE.
En un escrito a los trabajadores de ambas plantas, vuelve a subrayar que la continuidad de la planta "está en entredicho": "Esta situación de bloqueo carece de cualquier sentido y puede tener consecuencias irreversibles para todos", señala, animando a la plantilla a acudir a sus puestos de trabajo "con libertad".
La empresa recuerda el ofrecimiento que hizo para que los afectados por el ERE volviesen a sus puestos de trabajo de manera escalonada y su voluntad "inequívoca" de continuar con los planes industriales "necesarios" para adaptarse a "la profunda transición energética", con la convicción de que "una vez ajustados los costes, el empleo de estas plantas quedará a salvo durante muchos años".
Tras esta propuesta explica que ha mantenido reuniones con el comité de empresa y asegura que "a día de hoy" la dirección no ha recibido una "respuesta precisa y concreta con las exigencias reales" de la representación sindical.
Esto se debe, a su juicio, a que una parte del comité "pretende forzar a la empresa a que renuncie a su legítimo derecho a la tutela judicial efectiva" con la retirada de los recursos contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que ha presentado ante el Tribunal Supremo y que la compañía subraya que no va a retirar.
Actividad en agosto
Las plantas de Tubacex de Amurrio y Llodio llevan casi seis meses en huelga en protesta por el ERE que implicó la destrucción de 129 empleos: 95 por rescisiones de contrato, 12 por prejubilaciones y 22 bajas incentivadas.
La dirección ha comunicado a los trabajadores que se va a mantener el mayor nivel de actividad posible en las plantas durante agosto, con vistas a poder funcionar "a pleno rendimiento operativo" a partir de la semana del 30 de agosto. "La dirección de TTI y Aceralava seguirá respetando el derecho a la huelga y pide al comité que vele también por el respeto del derecho al trabajo", concluye en la misiva.
"Cintura y flexibilidad"
El diputado general de Álava, Ramiro González, ha pedido a la dirección de Tubacex y al comité de empresa "cintura y flexibilidad" para llegar a un acuerdo que permita poner fin a la huelga. Por el momento sin embargo no hay ninguna reunión prevista para retomar las negociaciones, según han informado a Efe desde el comité.
"Cuanto más tiempo pasa peor para la empresa, para los trabajadores y para la comarca de Ayala", advierte González, que ha instado a ambas partes a "abandonar posiciones maximalistas" y entender que "todo acuerdo conlleva concesiones". "Nadie se puede ir de vacaciones con este tema sin resolver", ha concluido.