La biomasa provisional de anchoa estimada en el Golfo de Bizkaia se sitúa este año en torno a las 170.000 toneladas, "muy por encima" de las 21.000 que marcan el valor mínimo para garantizar la sostenibilidad de la especie, según revelan los datos de la campaña científica Bioman, impulsada por el Gobierno vasco y AZTI.

El viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno vasco, Bittor Oroz, el director de Pesca y Acuicultura, Leandro Azkue, y el director general del centro de investigación AZTI, Rogelio Pozo, han dado a conocer las conclusiones principales de este informe en una rueda de prensa celebrada este miércoles en San Sebastián.

Durante la comparecencia, Oroz ha revelado que, además de los "buenos datos" de biomasa, el informe también revela que un 70 % de los ejemplares son de "edad 1", un dato que podría pronosticar que la costera del año que viene presentará también unos resultados positivos y que el Total Admisible de Capturas (TAC) de 2022 sea similar al de este año, cuando se ha situado en 33.000 toneladas.

"Los datos evidencian claramente el buen estado de la población de anchoa, un recurso fundamental para la pesca en Euskadi y que supone un elemento dinamizador de nuestra economía", ha dicho Oroz, quien ha destacado que la campaña Bioman constituye una "herramienta esencial" para conocer el estado del mar y de sus recursos.

En cuanto a la campaña de la costera de la anchoa recién concluida, el viceconsejero ha revelado que las capturas de los buques vascos alcanzaron las 8.600 toneladas con un precio medio en lonja de 1,41 euros el kilo, frente a los 1,38 del pasado año.

Por su parte, Rogelio Pozo ha asegurado que los resultados obtenidos del informe Bioman "muestran una tendencia positiva en los últimos años", al tiempo que ha destacado el elevado porcentaje de ejemplares de "edad 1", que permite "pronosticar una buena costera para el año que viene".

No obstante, ha aclarado que la estimación definitiva de la biomasa de anchoa se obtendrá a partir del análisis conjunto de los resultados obtenidos en la campaña Bioman, la campaña Pelgas, la campaña Juvena, y las capturas de la flota, que se realizará en noviembre de 2021.

Ha recordado también que la campaña Bioman incluye también otros enfoques como el análisis de la biomasa de copépodos, unos pequeños crustáceos que constituyen casi el 70 % de zooplancton y que sirven de alimento para la anchoa, cuyo registro ha ido aumentando un 2,4 % por década desde 1987.

Otro de ellos es la cuantificación de las basuras marinas, cuyos muestreos de los últimos cinco años apuntan a un incremento de la abundancia de microplásticos (plásticos menores a 0,5 cm) en el Golfo de Bizkaia, que se habrían multiplicado por tres en las últimas campañas.

Ha revelado, en este sentido, que el 89 % de las basuras flotantes observadas son plásticos, principalmente envoltorios (un 17 %), mientras que sólo el 12 % proceden de objetos como redes de pesca descartadas, cuerdas y cabos.

La campaña científica Bioman está financiada por la Viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno vasco y la Comisión Europea. Además, cuenta con la colaboración de la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que facilita el uso de sus buques oceanográficos Emma Bardán y Vizconde de Eza.