La Comisión Europea (CE) revisó este jueves al alza sus proyecciones de crecimiento del PIB estatal hasta el 5,6 % en 2021 y el 5,3 % en 2022, con la perspectiva de que la economía repunte fuertemente en el segundo semestre de este año conforme se retiran las restricciones y avanza la vacunación contra la covid-19.
Las previsiones macroeconómicas de invierno del Ejecutivo comunitario son más optimistas que las emitidas el pasado noviembre, cuando anticipaban una caída de la economía española del 12,4 % en 2020 -finalmente fue del 11 %-, así como un repunte del 5,4 % este año y del 4,8 % el próximo.
Según las previsiones actualizadas, la del Estado será la economía de la Unión Europea que más crecerá este año, por encima del 3,7 % de media en los Veintisiete y del 3,8 % en la eurozona, cuyas cotas han sido revisadas a la baja con respecto al otoño.
Sin embargo, la estimación de Bruselas, que no tiene en cuenta el potencial efecto de los fondos de recuperación europeos, se queda lejos del 7 % de crecimiento del PIB que espera el Gobierno español para este año sin contabilizar el impacto de las ayudas.
Bruselas señala en su informe que el consumo y la inversión retrocederán en el primer trimestre de 2021 como consecuencia del repunte de infecciones en el inicio de año y del aumento de las restricciones en buena parte del país, antes de repuntar "ligeramente" entre abril y junio.
Conforme avance la vacunación y se retiren progresivamente las medidas de contención, la actividad económica "debería aumentar fuertemente" en el segundo semestre del año, con la materialización de la demanda acumulada, un aumento de las inversiones y una "recuperación suave" del turismo internacional.
En 2022 esta recuperación del turismo debería ganar impulso con la retirada total de las restricciones, de modo que para ese año se espera un "robusto crecimiento" del 5,3 %, según la CE.
Bruselas cree que el mantenimiento de las medidas adoptadas por el Gobierno para proteger el empleo y dar liquidez a las empresas hasta mediados de 2021 seguirá ayudando a mitigar la pérdida de puestos de trabajo y de capacidad productiva.
Sin embargo, advierte del riesgo de que aumenten las insolvencias una vez que comience a retirarse este apoyo, sobre todo en los sectores más afectados por las restricciones, lo que podría elevar el desempleo.
Por el lado positivo, la Comisión subraya que sus previsiones no incorporan el impacto del plan de recuperación y resiliencia, que aumentará la demanda nada más empezar a implementarse y, con el tiempo, el crecimiento potencial de la economía.
España opta a unos 140.000 millones de euros en fondos de recuperación europeos y prevé usar 27.000 millones de ellos este año.
En cuanto a la tasa de inflación, Bruselas proyecta que aumentará del 0,3 % el año pasado al 0,8 % en 2021 y al 1,1 % en 2022, por debajo de la eurozona en ambos ejercicios.
La Comisión insiste en que, pese a que la vacunación da razones para un "optimismo cauto", la economía europea sigue sujeta a una gran incertidumbre y riesgos ligados al ritmo de las inoculaciones y la persistencia del virus y sus nuevas variantes, que de evolucionar peor de lo previsto podrían retrasar la recuperación.