- Trabajadores de ITP, Aernnova y Alestis han reclamado al Gobierno Vasco que pase de las “buenas palabras a los hechos” para evitar los despidos en el sector aeronáutico y que exija a estas empresas que no destruyan tejido industrial y adopten medidas coyunturales para afrontar la crisis provocada por la covid-19.

Trabajadores de estas empresas se manifestaron ayer por la mañana de forma conjunta en Vitoria en una marcha que partió desde la sede del Gobierno Vasco en la capital alavesa y discurrió hasta la parroquia de Los Ángeles, donde desde la semana pasada se han encerrado operarios de la planta de Aernnova de Berantevilla (Álava) para denunciar el Expediente de Regulación de Empleo que afecta directamente a 55 trabajadores.

En declaraciones a Efe, el presidente del comité de empresa de ITP Aero Casting, Ángel Rodríguez, explicó que en el caso de esta empresa con plantas en Barakaldo y Sestao la dirección ha presentado un ERE que afecta a 90 trabajadores y ha recordado que desde la semana pasada están en huelga indefinida para denunciar esta situación.

Indicó que la negociación con la empresa está “estancada”, que no se ha puesto en contacto con el comité para buscar alternativas a los despidos, y que tras finalizar el periodo de consultas del ERE y conocerse la lista con los nombres de los trabajadores afectados están a la espera de que a estos les llegue la notificación.

Insistió en que el sector aeronáutico es “estratégico” y ha recibido ayudas y fondos públicos por lo que ha reclamado a las instituciones, y en concreto al Gobierno Vasco, que se implique para evitar la destrucción de puestos de trabajo, que pasen de las “buenas palabras a los hechos”, y se busquen medidas para abordar una crisis que consideran es coyuntural, motivada por el coronavirus, no estructural.

Los trabajadores desplegaron en el transcurso de su marcha varias pancartas en las que se podían leer consignas en contra de los despidos de ITP y Aernnova, y reclamando la readmisión de los operarios afectados por el ERE en Alestis. En este caso la dirección ha prescindido de 77 personas en la capital alavesa, 55 despedidos forzosos, 21 prejubilaciones y el resto salidas voluntarias.