- El sector de la automoción es el más beneficiado en Euskadi de un acuerdo comercial entre Gran Bretaña y la Unión Europea en torno al brexit. Finalmente, el acuerdo prevé el libre intercambio de bienes y servicios sin tarifas (aranceles) y sin cuotas (volumen máximo de cada producto), aunque el resultado implica más restricciones que las normas vigentes durante el llamado “período de transición”.
La industria del automóvil se enfrentaba a unos aranceles medios del 10%, que ha sorteado sobre la campana y que eran una amenaza real para la recuperación tras un año marcado por la crisis económica generada por la pandemia. Los autobuses que fabrica Irizar habrían tenido un sobrecargo del 16%, pero por volumen de ventas la principal afectada habría sido Mercedes Gasteiz.
La industria del automóvil copa casi un tercio de las exportaciones vascas a Reino Unido. En concreto, las ventas acumuladas hasta octubre rondan los 323 millones de euros para un volumen total de 1.104 millones. En el contexto del coronavirus, Mercedes ha visto como sus ventas al mercado británico caían casi un 60%. Las operaciones de la multinacional alavesa se han reducido a menos de la mitad y el resto del sector acumula caídas de entre un 18% y un 30%. Levantar esa situación con presión arancelaria habría sido una tarea compleja y el horizonte se despeja en cierta medida.
Por ese motivo, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, calificó el pasado jueves de “buena noticia” el pacto post brexit alcanzado entre la UE y Reino Unido porque “evita, al menos, el caos y el descontrol que se hubiera podido dar” sin un acuerdo. Además, advirtió de los “graves perjuicios económicos y sociales que conllevará “a las dos partes” y, de forma paralela, reafirmó el “europeísmo” del Gobierno Vasco y Euskadi, porque “la solución a muchos de sus problemas es más Europa”.
El pacto en Londres y Bruselas, finalmente, será menos ambicioso de lo que la Unión Europea aspiraba, pero se ha evitado un brexita las bravas que habría complicado sobremanera la actividad de las empresas vascas en su cuarto mercado exterior.
Por ello, poco después de conocerse el acuerdo en la tarde de Nochebuena, Arantxa Tapia afirmó que “el que finalmente se haya llegado a un acuerdo para encauzar el brexit es una buena noticia” y “así hay que valorarlo, necesariamente”. “Este acuerdo de mínimos evita, al menos, el caos y el descontrol que hubiera supuesto el llegar a 2021 sin ningún tipo de pacto”, defendió en un comunicado.
No obstante, recordó que el brexit “es una realidad que ya ha sucedido y que no tiene marcha atrás”. “A partir del 1 de enero, el Reino Unido no forma parte de la Unión Europea y esto, aun con este acuerdo de mínimos, va a causar graves perjuicios económicos y sociales a las dos partes, pero sobre todo al propio Reino Unido”, subrayó. Por ello, reafirmó el “europeísmo” del Gobierno Vasco y Euskadi, porque “la solución” a muchos de sus problemas “es más Europa”. “Es necesario reforzar la unidad de acción y la coordinación de las políticas de la Unión Europea y de sus estados miembros”, señaló.
También manifestó el “compromiso firme” del Ejecutivo autónomo de “seguir trabajando junto a las empresas vascas en este tiempo de transición para ayudarlas y acompañarlas en la adaptación a los escenarios económicos y normativos de la nueva realidad post-brexit”, así como al “aprovechamiento de las oportunidades que este nuevo marco de relaciones pueda ofrecer”.