- La pandemia del coronavirus ha dado la vuelta al traje de la economía vasca y no hay una pieza que encaje bien en estos momentos. La caída del Producto Interior Bruto arrastrará este año todos los índices y el empleo será uno de los más afectados, sobre todo después del impacto de las nuevas restricciones en un escenario que apuntaba a una recuperación. De momento, el paro ha crecido en Euskadi entre enero y octubre en algo más 23.100 personas, con un repunte del 20% respecto a 2019. Sin embargo, la caída en la firma de contratos ha sido muy superior, de casi un 32%. Son dos puntos menos que el pico máximo, registrado en mayo.

El dinamismo de la contratación es mucho menor porque el empleo temporal no está cumpliendo con su labor tradicional de cubrir las necesidades puntuales de las empresas, básicamente debido a que no hay motivos para aumentar personal para atender la entrada de pedidos. A lo que hay que añadir que tampoco se dan las condiciones para aumentar de forma significativa las plantillas indefinidas.

En ese contexto, las empresas vascas han contratado a 581.451 personas en los diez primeros meses del año. Son 271.345 menos que en el mismo periodo de 2019, lo que supone un retroceso de 31,8%.

Los empleos temporales son los que más están sufriendo, con un descenso de 32%. El nivel actual -algo más de 531.000 contratos eventuales, el 91,3% del total- está muy lejos de los ritmos de otros años, que ronda y supera habitualmente el nivel de las 850.000 contrataciones a estas alturas del curso.

El comportamiento del empleo indefinido es algo mejor. Acumula un descenso de algo más del 29%, tres puntos menos que el temporal, que se traduce en 21.218 contratos fijos menos, tras formalizarse casi 50.400 contrataciones hasta octubre. Con todo la situación ha mejorado los últimos meses y, a la espera de contabilizar el efecto de las últimas restricciones y el cierre temporal de la hostelería a partir del pasado sábado, se intuye que el final del año será algo mejor. Todo depende de como se desarrolle la campaña navideña. De momento, el ritmo de contratación de este octubre ha sido solo un 6% inferior al de hace un año en Euskadi. La situación tiende a normalizarse o, cuando menos, a no ser tan negativa. La mejoría se percibe sobre todo en la rotación de los puestos de trabajo eventuales, 67.944 el mes pasado (-5,4%). El descenso de contratos fijos fue más acusado (-14,3%) y se rozaron los 5.900 nuevos empleos.

Si se comparan los datos vascos con los del Estado, el balance acumulado en los diez primeros meses es similar, pero la situación ha mejorado con mayor intensidad en España en el mes de octubre. Lo ha hecho sobre todo en el apartado del empleo temporal, que en muchas ocasiones caduca en semanas, de forma que el balance final del mes en términos de incremento de afiliados ha sido más favorable en Euskadi.

En cuanto a los sectores en los que se ha centrado la contratación el pasado mes de octubre, el sector servicios copa el 81% de los empleos indefinidos. Son cuatro puntos más que la media del Estado, donde se está notando con mayor fuerza la pésima campaña turística de este año como consecuencia de la crisis sanitaria. La diferencia se percibe sobre todo en los contratos temporales, que están 15 puntos por debajo en el Estado que en el País Vasco precisamente por el parón de la hostelería.

El balance también es más positivo en el ámbito industrial, donde se han firmado el 13,3% de los contratos fijos vascas, frente al 10,3% del conjunto del Estado. También se percibe mayor dinamismo en Euskadi en la contratación de personal eventual en las fábricas, lo que confirma que se ha recuperado en parte el pulso de la manufactura vasca.

En la construcción, la CAV está casi tres puntos por debajo en los ritmos de creación de empleo. Y como es habitual, la agricultura tiene un mayor peso en España (16,6% de los contratos) que en Euskadi (2,6%).

Por territorios históricos, Bizkaia es donde se han firmado más contratos. En concreto, se han suscrito casi 297.000 relaciones laborales en lo que va de año, el 51%. También son las empresas vizcainas las más empleo fijo generan, 24.282, un 48% del total de la CAV. Destaca sin embargo Gipuzkoa por tener más peso en el empleo fijo, un 10,4%, frente al 8,6% del conjunto de Euskadi. Araba, en cambio, están un peldaño más arriba en el capítulo de la temporalidad, un punto porcentual por encima de Bizkaia y tres, respecto a Gipuzkoa. Los síntomas de mejora anticipan de forma aislada una recuperación en el tramo final del año. No obstante, todo queda pendiente de cómo evoluciones la crisis sanitaria.

581.451

Contrataciones han efectuado las empresas vascas en lo que va de año. El descenso respecto al año pasado es de un 32%, prácticamente se ha reducido un tercio de la actividad laboral. El desplome superó el 34% en abril durante el confinamiento.

50.373

contratos fijos se han firmado entre enero y octubre. La caída es inferior a la media (-29,6%). Además el mes pasado del desfase respecto a septiembre bajó hasta el 6,2%, anticipando un cambio de tendencia que ahora está en entredicho por las nuevas restricciones.

531.078

empleos eventuales se han activado hasta octubre. Suponen un 91,3% del total y un descenso superior al 32% en el acumulado del año. El descenso mensual del mes pasado también es más favorable (-5%)