- La temporalidad en el sector público alcanzó el 27,9% en el tercer trimestre de este año, rozando máximos y casi cinco puntos por encima del 23,2% del sector privado, que ha sufrido el grueso del impacto de la pandemia especialmente en el empleo temporal. Según los datos de la encuesta de población activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), el golpe de la covid en el mercado laboral español ha tenido un efecto opuesto en el empleo privado y público ampliando la diferencia en el peso de los contratados temporales sobre el total entre ambos.

Así, mientras el empleo público ha crecido estos meses obligado a reforzar sobre todo sanidad y educación, sectores con mucha presencia femenina, el sector privado ha encajado el mayor golpe de la pandemia fundamentalmente en el empleo temporal.

Por ello, se ha ampliado esa brecha en la tasa de temporalidad entre ambos y más aún en el caso de las mujeres donde ha alcanzado el 33,2% en el público, una de cada tres mujeres tienen un contrato temporal, diez puntos por encima de la del privado, del 23,2% en el tercer trimestre.

En cifras absolutas, en el segundo trimestre -los meses de abril, mayo y junio de mayores restricciones por la pandemia- el número de ocupados disminuyó en España en 1.074.000: 22.000 personas en el sector público y 1.052.000 en el privado, la mayor parte, cerca de 700.000, contratados temporales.

Esto hizo caer el peso de los asalariados temporales sobre el total en el sector privado a un mínimo en décadas, 21,2%; es decir que uno de cada cinco empleados tenían contrato temporal, mientras que en el público se mantenía en niveles similares, 26,9%.

En el tercer trimestre, en el que se ha recuperado alrededor de la mitad de todo ese empleo destruido, 111.200 empleos han sido en el sector público y 458.500 en el privado, lo que ha hecho crecer la tasa de temporalidad en el empleo privado a ese 23,2% pero también la pública hasta rozar el 28% -el máximo está en el 28,2% del segundo trimestre de 2019- siempre en datos de la EPA. Según el sindicato CSIF, de esos 111.200 empleos públicos del tercer trimestre, el 57% han sido temporales.

“Estamos afrontando la pandemia con empleo precario (...) No puede ser que ámbitos fundamentales en la prestación de servicios que recibe nuestra ciudadanía dependan de un contrato temporal, con el nivel de precariedad e incertidumbre que ello implica”, denunciaban esta semana.

Al cierre de septiembre, del total de 19,1 millones de ocupados en España, 3,33 millones estaban el sector público y 15,83 millones en el privado. Respecto a la situación de hace un año, en los doce últimos meses el empleo ha disminuido en 805.900 personas en el sector privado, mientras que ha aumentado en 108.500 en el público.

“La pandemia ha incrementado la demanda de los profesionales del sector público, en especial en el campo sanitario y de servicios sociales”, explicaban esta semana desde Asempleo.

La patronal de agencias de empleo calcula que desde febrero se han contratado unos 80.000 trabajadores del sector sanitario, se han creado unos 15.000 puestos de trabajo en residencias y el sector educativo sumó 56.000 afiliados en septiembre con el inicio del curso. Se trata de sectores que ocupan a más mujeres por lo que la brecha de temporalidad es aún mayor en ellas: mientras que el sector privado está en niveles similares en hombres y mujeres, un 23,2%, en el público es del 21,3% en los hombres y del 33,2% en las mujeres. “Alrededor de una de cada tres mujeres empleadas en el sector público tiene un contrato temporal”.