- El cantón suizo de Ginebra, una de las ciudades más caras del mundo, aplica desde ayer una norma que obliga a los empleadores a pagar un salario mínimo de 23 francos (21 euros) por hora, lo que equivale a unos 3.700 euros mensuales y supone el salario mínimo más alto del planeta. Este salario mínimo, no tan alto en una ciudad donde alquilar un piso normal raramente baja de los 2.000 euros al mes y no existe Seguridad Social, por lo que cada persona debe tener un seguro de sanidad privado que para un hombre de mediana edad supera los 500 euros mensuales por prestaciones básicas.

El establecimiento de una remuneración mínima horaria fue aprobado en un referéndum regional a finales de septiembre y solo se aplica al cantón de Ginebra, donde 80.000 votantes, un 58% de los que acudieron a las urnas, dijeron sí a la iniciativa "23 francos es lo mínimo". En un país de tradición liberal como Suiza, solo Ginebra y otros dos cantones de los 26 que forman el país tienen un salario mínimo.