uál será el desarrollo ideológico de esta crisis? ¿Qué pasará con el modelo económico si la alerta sanitaria se alarga mucho en el tiempo? Ander Errasti., doctor en Ética y Filosofía Política, e investigador de Globernance, cree que falta perspectiva para comprobar si esto “lleva a un cambio más de fondo que afecte a la cultura política”, aunque constata “medidas más expansivas” para tratar de garantizar el bienestar. Ve un “pequeño giro” en las instituciones europeas, “empezando a interiorizar que la respuesta que se dio a la crisis de 2008, además de “problemática en términos de justicia”, “no fue eficiente, porque una población empobrecida y con sectores excluidos acaba siendo menos innovadora y productiva”. Errasti recuerda que la presidencia de la Comisión Europea no está en manos de una persona socialdemócrata, lo que no ha sido óbice para establecer que “la austeridad no puede ser la respuesta a crisis disruptivas como la de 2008 y la actual”. En cambio, cree que pervive “una perspectiva marcadamente estatalista” y critica que eso marque el destino de los fondos de reactivación, con una posible afección a territorios fronterizos como Euskadi y Navarra. Este filósofo y asesor entiende que la pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de “lo común, por ejemplo la cuestión de los cuidados”. A su juicio, nos equivocaríamos si pensáramos que la respuesta a los problemas estructurales es “estrictamente económica” y de “mayor inyección de recursos”. Y pone un ejemplo: “No solo se trata de dotar de más recursos a los centros residenciales, sino también de cambiar el modelo. Seguimos pensando en esos centros como espacios donde se aparcan individuos que pierden la autonomía en el momento en que entran en ese sistema”.

Un debate sobre el modelo económico interpela a muchos ramos, comenzando por la propia economía. Así que hemos entrevistado a la profesora de la UN Isabel Rodríguez Tejedo, al profesor de la UPNA Mikel Casares, y a su colega del mismo centro Juan Carlos Longas. Los tres muestran cautela ante el calado de las transformaciones que deje la crisis de la covid. Pero vislumbran un cambio respecto a la sostenibilidad, aun pendiente de un consenso más global que requerirá tiempo. En todo caso, y a modo de anticipo: Longas cree que “medidas como el Green Deal, de las que se habla tanto en la Unión Europea, hasta ahora no se han visto como algo que había que perseguir realmente. Había un divorcio entre las medidas políticas y el discurso con el que se intentaba adobar esas medidas. Creo que esta situación ha reforzado ese discurso y seguramente una actitud más beligerante en esa dirección”. Lo cual ya supondría una novedad respecto al pensamiento económico predominante a finales de los noventa, cuando “las posiciones antiintervencionistas eran mucho más fuertes”. Han pasado muchas cosas desde entonces, y el movimiento tectónico que comporta la covid puede dejar mutaciones en el paisaje.