- La economía vasca contiene la respiración a la espera de lo que pueda ocurrir en otoño. Son meses de transición en los que muchas empresas tienen como único objetivo la supervivencia con la confianza de que la situación sanitaria mejore y la actividad se recupere. Aun así todavía queda espacio para el emprendimiento, y el hecho es que los números de formación de empresas han mejorado mucho en verano en comparación con el comienzo de la pandemia. Julio dio continuidad a la recuperación iniciada en junio con 256 nuevas compañías vascas registradas, apenas un 6% por debajo del volumen de julio del año pasado.
No es un mal balance, teniendo en cuenta cuál es el escenario actual y, sobre todo, las oscuras perspectivas que sobrevuelan la economía. El mundo empresarial necesita certidumbre y si algo falta en estos momentos es precisamente seguridad sobre cómo van a evolucionar los mercados de prácticamente todos los sectores. Sí es verdad que la pandemia de coronavirus ha puesto sobre la mesa nuevas necesidades, sobre todo en el ámbito sanitario y social y de cuidados, y ahí puede estar la clave de este resurgir del emprendimiento en Euskadi a partir de junio.
Ya ese mes se produjo un fuerte subidón en el número de nuevas empresas vascas, hasta el punto de que, según datos del INE, por primera vez desde que comenzó la pandemia, en junio se formalizaron más nuevas sociedades que en el mismo mes del año pasado, cuando la economía circulaba por un paisaje completamente distinto. Los datos dados a conocer ayer por el Colegio de Registradores a partir del Registro Mercantil confirman que en julio se mantuvo la buena dinámica que permite ir aproximando el nivel de emprendimiento a la situación anterior a la llegada del covid.
Las 256 nuevas empresas vascas son una veintena más que las contabilizadas por el Colegio de Registradores en junio, más del doble que las de mayo y más del triple que las de abril, cuando a causa del parón por el coronavirus únicamente se constituyeron 81 empresas en la CAV. El volumen de julio sigue ligeramente por debajo del nivel del mismo mes de 2019, aunque el desajuste puede considerarse anecdótico teniendo en cuenta cuál es la situación actual.
Refuerza la sensación de que se ha recuperado cierto dinamismo empresarial la estadística sobre ampliaciones de capital, que de alguna forma reflejan de modo directo la apuesta de los propietarios sobre sus proyectos empresariales, tal y como remarcan los registradores. En ese sentido, en julio se producen 89 ampliaciones de capital en Euskadi, también por encima de los movimientos de los meses anteriores. El descenso en relación a julio de 2019, del 12%, es uno de los más cortos del Estado español.
Por último, se registran en julio 17 nuevos concursos de acreedores, once de ellos voluntarios y el resto necesarios, una cifra algo más alta que en junio aunque muy por debajo de los 28 del año pasado.
A nivel estatal también hay una dinámica alcista en el volumen de nuevas empresas. El Colegio de Registradores subraya que en el mes de julio “se tiende a la situación de normalidad anterior a la pandemia”, después de unos meses muy afectados por el impacto del covid sobre las actividades no esenciales. La caída más acusada se produjo en abril, con descensos del 72% en relación al mismo mes del año anterior. Mayo continuó con fuertes descensos, registrando una caída del 56%, mientras que al igual que en Euskadi en junio y julio comienza la recuperación con caídas más moderadas del 10 y del 3,4%, respectivamente.
Destacan las subidas de Andalucía y Catalunya, que superan las 1.300 constituciones de nuevas empresas, cuando en abril apenas llegaban a las 500 y 200 respectivamente. Además, los registradores remarcan que el dato de julio de la Comunidad de Madrid ha triplicado ampliamente las constituciones de abril.
En cuanto a Nafarroa, se han constituido en julio 62 compañías, lo que supone un importante repunte en comparación con mayo y junio (la Comunidad Foral resistió en abril con medio centenar de nuevas empresas) y es un dato más alto además que el registrado hace un año. Nafarroa presenta en ese sentido uno de los mejores datos interanuales de dinamismo empresarial del Estado.
A nivel estatal los concursos de acreedores también bajan en comparación a julio de 2019, aunque lo hacen de manera mucho más suave que en Euskadi, tan solo un 6%. En España se iniciaron en julio un total de 319 concursos de acreedores frente a los 341 de un año antes.
Constitución de empresas. En Euskadi se anotaron en el Registro Mercantil en julio un total de 256 empresas, lo que suponen 21 más que en junio, según los datos del Colegio de Registradores. La cifra duplica el volumen de nuevas empresas de mayo y el triple respecto a abril, lo que confirma que el emprendimiento vuelve poco a poco a aproximarse a los niveles anteriores al inicio de la pandemia.
Ampliaciones de capital. Un total de 89 empresas vascas ampliaron capital en julio, un procedimiento que es síntoma de la confianza de los propietarios en el proyecto. El descenso en el número de ampliaciones respecto a julio del año pasado, del 12%, es uno de los más cortos del Estado. Hay que recordar que tan importante es el número de nuevas empresas como el músculo financiero con que estas echan a andar.
17
Euskadi registró en julio un total de 17 concursos de acreedores, de los que 11 fueron voluntarios, lo que supone un repunte en comparación con junio pero representa un gran descenso en comparación con los 28 procesos iniciados en julio de 2019.