- El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, apostó ayer por mantener las ayudas al empleo y a las empresas, así como las condiciones de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) vinculados al covid o los avales del ICO, pero priorizando la viabilidad de los negocios.

Se trata de no profundizar en la crisis económica que ha dejado el coronavirus y que llevará a la economía a un retroceso de entre el 16% y el 21,8% en el segundo trimestre del año, según avanzó el Banco de España el 8 de junio y ayer volvió a insistir el gobernador.

Hernández de Cos señaló que tras la fase de hibernación de la actividad, que en tan solo dos semanas hizo caer la economía el 5,2% en los tres primeros meses del año, hay una segunda fase que ha desvelado daños estructurales que “están aquí para quedarse”. Para enfrentarlos y ante el riesgo de que los efectos adversos se mantengan en el tiempo, el gobernador abogó por seguir con los “mecanismos de flexibilidad para las empresas” y por ampliar las líneas de avales ICO que han dado buen resultado.

No obstante, incidió en que los recursos se deben reasignar a las empresas viables y a los sectores que pueden contribuir en mayor medida a la recuperación de la actividad y el empleo. Abogó por revisar también la ley concursal ante las quiebras empresariales por insolvencia que se prevén en los próximos meses, con el fin de que las empresas con dificultades tengan acceso a un marco de reestructuración preventiva que les permita continuar con su actividad cuando aún son viables. “Parece apropiado mantener durante un horizonte más amplio que el previsto inicialmente algunas de estas medidas de apoyo al empleo y a las rentas de los hogares más vulnerables”, dijo, y valoró que el nuevo ingreso mínimo vital vaya a reducir la pobreza extrema pero pidió un seguimiento riguroso del mismo.

Superada la fase de reactivación de la economía, el Banco de España incide en la necesidad de sanear las cuentas públicas a medio plazo y continuar con una agenda de reformas “ambiciosa” que reduzca el elevado déficit y la deuda pública.

Sin embargo añade que la consolidación fiscal sólo debería acometerse cuando el PIB crezca de forma sostenible, “una vez que se hayan disipado los efectos de la crisis, no antes” -apunta- con recortes anuales del déficit estructural del 0,5% del PIB que permitirían situar la deuda por debajo del 100% a finales de 2030.

Hernández de Cos advirtió de que las reformas estructurales deben ser “en muchos casos disruptivas y no de pequeños ajustes aislados”. “Integral y basada en consensos amplios, para que pueda tener vocación de permanencia y resultar creíble”, avisó.

El gobernador ve positivo una revisión de la fiscalidad que busque aumentar la recaudación y reducir las deducciones y beneficios fiscales que provocan un tipo efectivo medio más bajo que el de los países del entorno. En este sentido, ve margen en el IVA más bajo y aboga por revisar los bienes que están gravados con los tipos reducido y superreducido.

Revisión del IVA. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, aconsejó ayer revisar los bienes gravados con los tipos de IVA más bajos, reducido y superreducido, para conseguir aumentar la recaudación ante la elevada deuda pública y déficit consecuencia de las medidas para hacer frente al covid-19.

Nuevos impuestos. En cuanto a los nuevos impuestos financiero y digital, el Banco señala que su efecto recaudatorio dependerá de su implementación a escala internacional, al igual que futuros impuestos medioambientales o sobre grandes multinacionales.