- Los efectos de la pandemia de coronavirus con la subsiguiente paralización de la actividad económica ha disparado el número de trabajadores en paro e inmersos en un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) con el resultado de que la Seguridad Social ha tenido que hacer frente en abril a un gasto récord en prestaciones por desempleo de nada menos que 4.500 millones de euros. Si se tiene en cuenta que mayo puede ser igual o peor y que la factura mensual de las pensiones ya ronda los 10.000 millones de euros mensuales se entiende el problema con que se encuentran las arcas públicas en el Estado. En concreto, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha abonado en abril diversas prestaciones por desempleo a nada menos que 5.197.451 personas, cifra que representa un incremento interanual del 136 % y marca un récord histórico.
Más de 5 millones cobrando, en poco o en mucho, el paro y 9 millones más una pensiones, supone que más de 14 millones de personas del Estado español están en estos momentos en manos de la Seguridad Social lo que da idea del esfuerzo económico, endeudamiento, preciso y de la necesidad de recuperar la normalidad lo antes posible. Estas cifras del Ministerio de Trabajo muestran que la nómina mensual de las prestaciones, en la que también se incluye el pago de los ERTE, ha ascendido a 4.512 millones de euros, triplicando los 1.468 millones de abril de 2019, el año anterior.
Desde el Ministerio precisaron que el sistema de prestaciones garantizaba en abril la renta del 22% de la población activa española. Teniendo en cuenta las cifras finales de marzo, la cobertura del sistema de protección por desempleo alcanzó al 62,43 % de las personas en paro, una tasa que ha mejorado en tres puntos porcentuales respecto a hace un año. En marzo de 2020 había 2.109.487 parados cobrando algún tipo de prestación en el Estado español, un 15,2 % más que un año antes.