- El miedo a que la expansión del coronavirus paralice la actividad económica se volvió a adueñar ayer de las principales bolsas europeas, que cerraron con descensos de entre el 4% y el 8%, aunque en algunos momentos de la sesión las pérdidas fueron muy superiores. A la espera de medidas fiscales de mayor cuantía por parte de los gobiernos, las iniciativas adoptadas en las últimas horas por los bancos centrales no han bastado para tranquilizar a los inversores, que observan con inquietud cómo un número creciente de países limita los movimientos y la actividad para luchar contra el coronavirus.

En Europa, Londres cayó un 4,01%; Fráncfort, un 5,31%; París, un 5,75%; Milán, un 6,10%; y Madrid, un 7,88%.

En Asia, la bolsa de Tokio ha bajado un 2,46 %; la de Hong Kong, un 4,03 %; y la de Seúl, un 3,19 %. En Wall Street, el Dow Jones perdió un 10% en una jornada de gran volatilidad a pesar de una nueva intervención de la Reserva Federal. La Fed lanzó en la noche del domingo el mayor paquete de estímulo monetario desde la crisis financiera de 2008, que incluye un recorte de los tipos de interés de un punto, hasta una horquilla de entre el 0% y el 0,25%.

Además, la Reserva Federal acordó una acción coordinada con los bancos centrales de Canadá, Inglaterra, Japón y Suiza y con el Banco Central Europeo (BCE) para canalizar mayor liquidez al mercado. El Banco de Japón decidió ayer mantener su tipo de interés de referencia pero ha ampliado la compra de bonos y ha creado una nueva línea de financiación a las empresas. Además, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, anunció que el organismo "está preparado para movilizar" toda su capacidad de préstamo, de un billón de dólares, para ayudar a los países a encarar "el impacto económico y humanitario" del coronavirus.

En el ámbito de los mercados, la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA) ha impuesto a los inversores la obligación inmediata de notificar a las autoridades de cada país sus posiciones bajistas cuando alcancen o superen el 0,1% del capital. A pesar de todas estas medidas, las bolsas volvieron a desplomarse, un comportamiento que, según los analistas, se debe a que la incertidumbre está pesando más que otros factores entre los inversores.

Frank Haüsler, de Vontobel AM, cree que la reacción de los mercados se ha producido porque la información que reciben "está rodeada de una dosis muy alta de incertidumbre". "Por el momento, no sabemos mucho sobre cuánto durará el impacto del virus en nuestras vidas diarias y en la economía", apuntó.

Para Yves Bonzon, del banco privado suizo Julius Baer, no se puede descartar un cierre global de los mercados financieros "en unas pocas semanas" hasta que la epidemia esté bajo control. "La situación es tan extrema que ni siquiera ese escenario se puede descartar", señaló. Adam Vettese, analista de eToro, consideró que los bancos centrales han usado ya la mayor parte de su capacidad de estímulo y que "ahora es responsabilidad de los gobiernos adoptar las medidas fiscales que permitan detener el daño económico que está causando el coronavirus".

El comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, aseguró ayer que la economía europea podría contraerse en torno a un punto este año. Según Goldman Sachs, las cuatro mayores economías de la eurozona experimentarán una fuerte contracción en el primer semestre.

En el mercado del petróleo, el precio del Brent, de referencia en Europa, se desplomó casi un 12% y se situó por debajo de los 30 dólares por barril, mientras que el Texas, referente en EEUU, cayó un 9%, hasta rozar los 29 dólares.

7,88

La bolsa española perdió ayer el 7,88% y terminó en poco más 6.100 puntos afectada por el impacto económico del coronavirus, sin que las medidas monetarias adoptadas por los bancos centrales, como la bajada de los tipos de interés en Estados Unidos, pudieran frenar el descenso. El índice de referencia del parqué español, el Ibex 35, con solo tres compañías en positivo, cedió 522,4 puntos, el 7,88%, hasta 6.107,2 puntos, nivel de julio de 2012.