Vitoria. Los afectados ingresaron en la mayoría de los casos sus aportaciones en una cuenta de Kutxabank y ahora los tribunales entienden que la entidad bancaria "no cumplió adecuadamente con el deber de vigilancia que le impone la Ley 57/68", ha informado en una nota el bufete Raíz Abogados.
En concreto Kutxabank no comprobó que la promotora no había contratado un seguro o aval bancario que garantizara la devolución de las cantidades aportadas por los afectados en el caso que las viviendas no se llegaran a entregar en el plazo pactado.
Esto fue precisamente lo que ocurrió en el caso de Gesaltza, una cooperativa que planeaba construir 20 viviendas en Vitoria y que llegó a tener 17 socios que ingresaron una media de 24.000 euros.
Las viviendas debían haberse entregado en 2012, pero en esa fecha las viviendas seguían sin terminarse y la posibilidad de que las obras se acabaran se complicó al ser declarada la cooperativa en concurso de acreedores. A día de hoy las viviendas siguen sin entregarse y no cuentan con licencia de primera ocupación.
Kutxabanak deberá devolver ahora a seis de los socios un total de 181.630 euros: 24.000 euros a cada uno por las aportaciones realizadas más 6.306 euros en concepto de intereses.