La alavesa Eurocybcar ya testa la ciberseguridad de los coches

Vitoria - Con cautela pero sin pausa. Midiendo todos y cada uno de los pasos a dar pero sin levantar un ápice el pie del acelerador. Bajo estas premisas se viene moviendo desde hace meses la compañía alavesa Eurocybcar, especializada en el análisis de la ciberseguridad de los vehículos de nueva generación, esto es, todos aquellos que están dotados de un mínimo de tecnología a bordo, lo que prácticamente abarca todo el mercado. Baste con que cuenten entre su equipamiento con sistemas habituales como GPS, bluetooth, llamada de emergencia -sistema obligatorio, por cierto, desde el mes de abril de 2018-, ABS, conexión wifi llave con mando a distancia o airbag para ser susceptibles de sufrir algún tipo de ciberataque. Pues bien, en este empeño, y luego de varios años de investigación sobre el terreno, la compañía acaba de protagonizar un hecho singular como es ganarse por primera vez la confianza de dos marcas del sector automovilístico europeo para conseguir la cesión de dos de sus modelos más utilizados por el gran público y desnudarlos en busca de errores en materia de ciberseguridad a partir del test desarrollado por esta misma pyme, que calibra de una manera constrastada si un vehículo es seguro. Un aspecto el de la seguridad de alto impacto social no ya solo para los consumidores de a pie sino sobre todo para aquellas flotas institucionales y profesionales acostumbradas a manejar información sensible en sus cauces de comunicación habituales. En este contexto, Eurocybar ha logrado abrir huella en este nicho de mercado tan específico con estas dos marcas que, por cuestiones de confidencialidad, no puede divulgar. Así y todo, la experiencia y el informe remitido a cada una de ellas una vez oscultados a conciencia sus modelos -un proceso que les ha llevado diez días cada uno en sus instalaciones de Miñano-, han sido lo suficientemente convincentes como para detectar la presencia de un abanico importante de vulnerabilidades, recomendar otra serie de soluciones al respecto y prever, en consecuencia, que el test de Eurocybcar termine calando en el sector más pronto que tarde.