BILBAO. El sindicato ha hecho público este jueves un informe que analiza la última Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales, hecha pública el pasado agosto por el Gobierno vasco, en una comparecencia en Bilbao en la que han estado presentes el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, el responsable del Área Social, Mikel Noval, y la responsable del Gabinete de Estudios, Janire Landaluce.
ELA ha acusado al Ejecutivo vasco de "ocultar" esta Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales que, según ha remarcado, tenía que haberse publicado en el primer trimestre del año "antes de las elecciones de abril y mayo" y que finalmente se hizo pública en agosto. En palabras de Noval, "es gravísimo que se oculte porque no le gusta al Gobierno vasco".
El sindicato considera que el estudio publicado por el Gobierno vasco es "una encuesta maquillada que pretende ocultar la verdadera, real y cruda situación de pobreza", con datos que "generan confusión, se omiten o se dirigen intencionadamente".
En cualquier caso, ELA ha subrayado que la Encuesta refleja "que la pobreza es una realidad creciente, que su aumento se produce también en periodos de fuerte crecimiento económico y creación de empleo, y que las desigualdades sociales son cada vez mayores". "Todo ello es consecuencia de las políticas que se aplican", ha advertido Mikel Noval.
Entre otros datos, el sindicato ha destacado que la Encuesta, con datos de 2018, evidencia que el riesgo de pobreza (entendido como la insuficiencia de ingresos de los hogares para hacer frente a las necesidades básicas) afecta a 172.307 personas, lo que supone un 8% de la población y un incremento del 14% desde 2016 y de un 41,4% desde 2008.
El riesgo de ausencia de bienestar (indicador que mide la insuficiencia de ingresos para hacer frente a las necesidades de gasto requeridas para el mantenimiento del nivel de bienestar y comodidad esperado en esa sociedad) afecta a 484.571 personas, un 22,7%. Esta cifra representa, según ha advertido ELA, un crecimiento del 22,9% en los últimos dos años y un 37,4% en la última década.
El estudio de ELA señala, asimismo, que 130.965 personas se encuentran en situación de pobreza grave (entendida como las que cuentas con ingresos inferiores al 40% de los ingresos medianos netos disponibles), lo que supone una tasa del 6,1% y un aumento del 6,9% en comparación con 2016 y del 46% respecto a 2008.
Según ha indicado, los recursos disponibles de las personas en situación de pobreza están un 25,1% por debajo del umbral de pobreza, una décima más que en 2016 y un 13,7% más en comparación con hace diez años, lo que representa "unos niveles altísimos".
Por otro lado, según ha lamentado Janire Landaluce, la Encuesta de Pobreza evidencia que "cada vez son más las personas con dificultades para cubrir obligaciones y gastos habituales". En concreto, ha advertido de que desde 2008 hasta 2018 las personas que viven en hogares que no cubren los gastos básicos casi se han duplicado y de que el impago o atraso en pagos de alquileres, créditos, hipotecas y recibos alcanzan al 6,5% de la población, casi cuatro puntos más que en 2008.
Aunque los cortes de suministro de agua, luz o teléfono han descendido respecto a la época de crisis, ha alertado de que los datos de personas con "problemas de temperatura" en invierno son "preocupantes", con una estimación de 199.854 personas el año pasado.
Asimismo, el estudio de ELA incide en que se da "un agravamiento de la pobreza" en determinados colectivos, de manera que sufren "elevadas tasas de pobreza" los hogares encabezados por mujeres, los hogares con mayores de 45 años sin ocupación estable, la población extranjera y los llamados "trabajadores pobres".
Entre otros datos, advierte de que, de cada 100 personas en situación de pobreza, 39 pertenecen a unidades convivenciales con personas con empleo, 37 a familias con todas las personas activas en paro y 24 a hogares en los que no hay ninguna persona activa.
Por otro lado, el sindicato ha remarcado que, teniendo en cuenta la Encuesta de Pobreza y Desigualdades, el sistema de prestaciones sociales "es insuficiente" para las personas en riesgo de pobreza porque atiende al 69,3% del total y, de ellas, el 35,7% no sale de la pobreza (70.348 personas). A estas últimas se suman las 60.618 que, según ha advertido, "quedan fuera del sistema".
De este modo, el estudio de ELA concluye que el 66,4% de las personas en riesgo de pobreza "no recibe una atención adecuada" por el sistema de prestaciones, que mantiene "cuantías insuficientes" y requisitos de acceso "restrictivos".
En este sentido, ha advertido de que todas las reformas que se han realizado "han supuestos más recortes, más control y criminalización" de los perceptores y ha denunciado que la reforma de la RGI que se está planteando ahora "pretende seguir con los recortes".
ESPEJISMO.
Teniendo en cuenta todos estos datos, Lakuntza ha incidido en que el informe deja en evidencia que "con el Gobierno de Urkullu la pobreza en Euskadi está aumentando". Según ha indicado, el "oasis" que se "vende" desde el Ejecutivo no es más que "un espejismo".
El secretario general de ELA ha denunciado que en Euskadi no hay "políticas para combatir la pobreza" y el Gobierno de PNV y PSE-EE comparte un "tripartito de los recortes" con el PP.
En esta línea, ha denunciado que no se plantean planes para hacer frente a la pobreza y la desigualdad en los presupuestos vascos. Por ello, ha dicho no entender la postura de Elkarrekin Podemos "cuando dice que es compatible hacer una oposición severa y exigente con llegar a acuerdos presupuestarios". "Eso no tiene ni pies ni cabeza", ha censurado.
Lakuntza ha añadido que, aunque "otra cosa sería llegar acuerdos parciales", en este caso "se está hablando de aceptar toda la lógica neoliberal de esos presupuestos". "La izquierda parlamentaria de este país tiene que mantener una alternativa", ha apuntado.
De este modo, ha criticado que "dejar de hacer oposición en este país se ha puesto de moda" y ha advertido de que la izquierda no debe caer en "la trampa" de "entrar en esa rueda que marca el PNV de la moderación".