madrid - Trabajadores de la empresa Deliveroo se concentraron ayer frente a la sede del Juzgado de lo Social número 29 de Madrid antes de la celebración de la vista del juicio a raíz de una denuncia interpuesta por Inspección de Trabajo y en el que habían sido citados más de 500 repartidores de la región.
El juicio enfrenta a la Tesorería General de la Seguridad Social contra la empresa Deliveroo. La vista estaba prevista en diciembre pero fue aplazada por una cuestión formal y ahora se retoma para esclarecer en los tribunales si estos trabajadores deben ser asalariados y no trabajadores autónomos de la multinacional británica.
En este sentido, un portavoz de la asociación RidersXDerechos en Madrid, Felipe Diez, aseguró que son “falsos autónomos” y que la inspección de trabajo “lo ha ratificado”. Así, esperan que el juez corrobore esta situación ya que, tal y como explicó, se trata de un modelo que está pensado para que sean emprendedores, pero no pueden elegir la tarifa que cobran por sus pedidos. “En la práctica somos asalariados no reconocidos”, apuntó. Además, insistió en que la flexibilidad de la que se hace eco la empresa es “un discurso para que no paguen la seguridad social” a los trabajadores, ya que tienen que cumplir un horario y unas instrucciones que impone la empresa. Por su parte, el secretario general de Servicios de CCOO, José María Martínez, aseguró que la precarización en este tipo de trabajos es “absoluta” y que “no se puede consentir”. Además, afirmó que los trabajadores están “sometidos” al criterio de la empresa y que no son autónomos porque “les fijan los turnos y las cargas de trabajo”, por lo que son “dependientes”.
Frente a esta postura, la secretaria de Comunicación de Deliveroo, Carolina Pérez, mantuvo que los trabajadores de la empresa son autónomos ya que tienen “el control y la libertad que ellos deseen”. Así, insistió en que para la empresa es “muy importante” la seguridad de los trabajadores, y que por ello abogan por una nueva legislación que les permita garantizar la seguridad, sin menoscabar la flexibilidad de los trabajadores.
“Como autónomos, los riders pueden elegir cuándo y dónde trabajar, durante el tiempo que deseen. Sin embargo, si los riders fueran reclasificados como empleados, perderían esta libertad. Por esto, hoy hay tantos riders en los tribunales defendiendo su derecho a trabajar por cuenta propia”, defendió. A juicio de Pérez, aquellos que “hacen campaña para eliminar la flexibilidad, no representan la opinión mayoritaria de los riders ni defienden sus mejores intereses”. - E.P.