BILBAO ? La salida de la crisis en el sector comercial vasco está dibujando un escenario distinto al de hace una década. Se cierran los pequeños establecimientos individuales, las tiendas de barrio familiares con un emprendedor al frente ?de hecho el número de establecimientos comerciales se ha reducido en un 1,93%?, pero aumenta el empleo, básicamente a través de asalariados de las grandes cadenas comerciales multinacionales, según señalaron ayer los responsables de Euskomer, la Confederación Vasca de Comercio. Todo ello en un escenario general positivo con un crecimiento de las ventas del 1,7% en la Comunidad Autónoma Vasca.
El presidente de Euskomer, Jon Aspuru, incidió en los datos citados para resaltar la paradoja que supone que el empleo en el comercio minorista vasco de la CAVcreciera el año pasado un 1,28% mientras que el cierre de establecimientos, principalmente en las zonas rurales, también aumentara un 1,93%.
Para el máximo responsable de Euskomer, esta situación se produce porque en los datos de empleo en el sector del comercio vasco no se está teniendo en cuenta “la pérdida de trabajadores autónomos, que son quienes regentan prácticamente la mitad del tejido comercial en Euskadi”. A tenor de esos datos “aparentemente contradictorios”, el aumento del empleo, que ha proseguido al alza durante el primer trimestre de 2018 con una subida del 0,2%, procede principalmente del repunte de la contratación por cuenta ajena.
La competencia de las grandes cadenas comerciales, Zara, Primark, Decathlon, Media Markt, Mercadona etc., así como de un comercio por Internet que crece a tasas de dos dígitos, está afectando al pequeño comercio vasco hasta el punto de que Jon Aspuru afirmó que la perdida de empleo en el pequeño comercio, que en su mayoría es el regentado por autónomos mediante autoempleo, pone de manifiesto que el cierre de establecimientos está afectando a un modelo comercial “que es necesario recuperar: el del emprendimiento”.
Esta evolución ha hecho que, por ejemplo, Euskadi haya pasado de ser el territorio del Estado con un mayor número de emprendedores a “estar quedándose a la cola a nivel estatal”. Según las estimaciones de la propia Euskomer, el País Vasco “ha perdido unos 5.000 comerciantes autónomos en los últimos 10 años”.
La mejoría del comercio vasco, en grandes líneas, registrado en 2017 se mantiene en el presente 2018 pero con diferencias apreciables entre unos tipos de establecimientos y otros, y entre los diferentes sectores. Así, las ventas de las grandes superficies y cadenas de alimentación ha crecido en el primer trimestre de este año un 2,5% pero las ventas en el sector de comercio minorista se han incrementado en un 0,8%, un porcentaje claramente inferior.
Además, el aumento de ventas se ha dado únicamente en las ramas de equipamiento del hogar, con un 1,8%, y en la de los establecimientos no especializados pero con predominio de productos alimenticios, donde han subido un 5,6 %.
A la vista de la citada coyuntura, la secretaria general de la Confederación Vasca del Comercio, Edurne Parro, incidió en la necesidad de implicar a las distintas administraciones a la hora de empezar a desarrollar “estrategias sectoriales dirigidas a mejorar directamente la competitividad del comercio vasco”. l