madrid - El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ya parece haber decidido como aumentar los ingresos fiscales del Estado para, entre otras cosas, hacer frente al mayor coste de las pensiones cuya factura mensual alcanza los 9.000 millones de euros. Subir los impuestos, en especial a la banca, a las tecnológicas y a los carburantes, e implantar en el caso del Impuesto de Sociedades un tipo real mínimo del 15% sobre los beneficios permitiría recaudar unos 7.000 millones de euros más al año.

Esta es la receta que dejó entrever ayer la ministra española de Hacienda, María Jesús Montero, para configurar un nuevo marco fiscal en el Estado español que permita incrementar los ingresos tributarios con el objetivo de apuntalar las cuentas de la Seguridad Social -evitando por ejemplo que el Tesoro Público tenga que conceder un préstamos de 7.500 millones para pagar la paga extra de verano a los pensionistas- y elevar el gasto social.

“El Gobierno está trabajando en sintonía con Europa es encontrar espacios fiscales nuevos para una sociedad del siglo XXI, no se trata de subir los impuestos a los ciudadanos”, intentó justificar la ministra andaluza en el transcurso de una entrevista en la Cadena Ser. Pese a ese incremento fiscal, criticado por el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, tras firmar el acuerdo marco salarial alcanzado entre las patronales españolas y los sindicatos CCOO y UGT, María Jesús Montero reiteró que no se plantea subir la imposición directa a los ciudadanos españoles vía IRPF

Aunque el Ministerio de Hacienda afirma estar buscando novedosas fórmulas fiscales la realidad es que, salvo sorpresa, buena parte de las subidas de impuestos seguirán saliendo, como casi siempre en los últimos veinte años, de los bolsillos de la clase media del Estado. La Hacienda española quiere que los nuevos tributos ayuden a responder al nuevo marco económico generado con la globalización, el auge de la denominada economía colaborativa y la revolución tecnológica digital.

Concretando un poco más, la ministra Montero indicó que, entre las alternativas que contempla, está el adoptar la llamada tasa Google que ya formuló el PP y que consiste en fiscalizar los servicios digitales que prestan las grandes compañías de Internet.

Uno de los aspectos más destacados entre los cambios fiscales que prepara el Ejecutivo del PSOE es el que afecta a la rentabilidad empresarial pues la ministra de Hacienda defiende el fijar el que las empresas paguen por sus beneficios un impuesto de al menos el 15% real. En la actualidad el tipo nominal del Impuesto de Sociedades en España está fijado en el 25% de forma general, aunque hay más uno más bajo en el caso de emprendedores, cooperativas o sociedades de inversión, pero la realidad es que una vez utilizadas las diferentes bonificaciones fiscales las compañías abonan de media en torno al 12%

Aunque todavía no está definido como cómo se podría articular este cambio, la idea es que las deducciones que puedan aplicarse las empresas solo permitan rebajar el tipo efectivo hasta el 15% pero no por debajo.

La ministra María Jesús Montero confirmó que el Gobierno de Pedro Sánchez tratará de aprobar un nuevo impuesto sobre los beneficios de la banca que tendrá un carácter finalista o sea que los dineros obtenidos se destinarán a elevar los ingresos de la Seguridad Social para garantizar las pensiones públicas. Una figura que, asume, no gustará al sector financiero aunque confía en que la banca lo acabe entendiendo ya que según la ministra de Hacienda, los ingresos de los impuestos junto a la esperada subida de salarios y el mantenimiento de la fase de creación de empleo serán el principal garante de la sostenibilidad del modelo de pensiones públicas.

La ministra también afirmó que trabajará con el Ministerio de Transición Ecológica para establecer impuestos medioambientales, según Montero, sin afán recaudatorio, centrados en desincentivar prácticas contaminantes. Una opción sería igualar la fiscalidad del gasóleo, el combustible de los motores diesel, con la de las gasolinas, hoy mayor.

IMpuesto Sociedades. El Gobierno español quiere que ninguna empresa con beneficios pague menos del un 15% real en el Impuesto de Sociedades pese a que el nominal actual está en el 25% pero con deducciones baja a cotas cercanas al 12% de media, según sus estimaciones.

‘Tasa Google’ Con la creación de un nuevo impuesto sobre las operaciones de las grandes compañías tecnológicas del mundo de Internet el Gobierno español de Pedro Sánchez espera ingresar unos 2.100 millones de euros en dos años.

Banca Un novedoso impuesto al sector financiero permitiría ingresar unos mil millones de euros.

Igualdad. El Gobierno afirma que quiere favorecer la igualdad desde la fiscalidad, por lo que se estudiará que puedan existir deducciones para aquellas empresas que apuesten por la igualdad efectiva de hombres y mujeres.