MADRID - El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Joan Rosell, señaló ayer que las empresas quieren mejorar la fiscalidad y apuesta por poner un tipo “muy bajo” en el Impuesto de Sociedades para las empresas con facturaciones más bajas, ya que, bajo su punto de vista, así se desincentiva la “pecaminosa” economía sumergida.
Durante su intervención en la Asamblea General de la CEOE, Rosell afirmó que del total de empresas que se rigen por el Impuesto de Sociedades, solo el 41% tienen bases imponibles positivas, dato que es aún “peor” cuando se pone el punto de mira en las pequeñas empresas. No obstante, dice que es “cierto” que las empresas muy grandes están en la franja de recuperación y que, afortunadamente, esta buena situación económica se nota en las negociaciones salariales. - Europa Press