BILBAO. Este encuentro se ha producido en vísperas de la Junta General de Accionistas de la empresa que se celebrará en Bilbao el próximo 13 de abril.
En dicho encuentro, Galán ha ratificado el compromiso de la compañía con Euskadi y su "decidida apuesta" por el crecimiento y, en este sentido, ha señalado que la contribución económica de Iberdrola en Euskadi para el periodo 2018-2022 será superior a 10.000 millones de euros, un 25% más que la del periodo anterior.
Dicha aportación, además de por conceptos como salarios y la contribución fiscal, vendrá dada por aproximadamente 4.000 millones de euros destinados a compras y del orden de 1.300 millones de euros a dividendos a los accionistas vascos.
El presidente de Iberdrola ha señalado que el impacto económico de la actividad desarrollada por Iberdrola en el País Vasco durante el ejercicio de 2017 ha supuesto más de 1.600 millones de euros.
Ignacio Galán ha expuesto al lehendakari que las compras realizadas el pasado año, a más de 1.000 empresas vascas, han supuesto del orden de 750 millones de euros, ejerciendo "un importante efecto tractor e impulsando su internacionalización". La cartera de pedidos actual, con cientos de proveedores de Euskadi, se acerca a los 1.000 millones de euros.
El presidente de Iberdrola se ha referido también al nuevo marco de colaboración para la digitalización de la red eléctrica del País Vasco entre la compañía y el Gobierno regional, a través del EVE, junto con empresas industriales, basado en la "exitosa" experiencia del programa Bidelek Sareak con un plazo previsto de tres años -2018-2020- y con un importe presupuestado superior a los 30 millones de euros.
En este sentido, ha explicado que en los últimos años las inversiones de la compañía en Innovación y Desarrollo en Euskadi han sido del entorno de los 300 millones de euros, manteniendo una "estrecha relación" con el sistema de I+D+i del País Vasco, sus universidades y sus centros tecnológicos.
REDES INTELIGENTES
Galán ha destacado también los proyectos de desarrollo e implantación de redes inteligentes, la eólica marina o la movilidad eléctrica, área en la que está planificada la instalación de 2.300 puntos de recarga en los próximos cuatro años.
Iberdrola obtuvo en 2017 un beneficio neto de 2.804 millones de euros (+3,7%), impulsado por los negocios de Redes -principalmente en Estados Unidos- y Renovables, así como por la integración desde septiembre de Neoenergia en Brasil, a pesar del "pobre comportamiento" del negocio en España.
Estos resultados permiten proponer a la Junta General de Accionistas, convocada para el próximo 13 de abril, una remuneración anual con cargo a 2017 de 0,323 euros brutos por acción, lo que implica un aumento del 4,2% respecto a 2016. De esta forma, Iberdrola repartirá 242 millones de euros de dividendo a los cerca de 90.000 accionistas vascos.