BRUSELAS. "Desde anoche hemos retirado los productos y hemos rechazado las entregas de El Pozo temporalmente para tener tiempo de discutir y ver con el proveedor lo que ha ocurrido, para explicar las imágenes", dijo hoy a Efe el portavoz de Delhaize, Roel Dekelver.
El portavoz indicó que la empresa ha adoptado esta medida a raíz de la difusión de un programa sobre la industria cárnica en "La Sexta", en el que se mostraron imágenes grabadas por la asociación Igualdad Animal de cerdos enfermos o con deformidades en una de las granjas que trabaja con la compañía española.
"Trabajamos desde hace más de diez años con El Pozo y nunca hemos tenido problemas sobre el bienestar de los animales, pero debemos evitar todo riesgo", dijo el portavoz, quien indicó que quedaron "sorprendidos" por las imágenes.
La distribuidora belga ya se ha puesto en contacto con la empresa y enviará a alguien a España a entrevistarse con los responsables para conocer su versión de los hechos y ver si es necesario "un plan de acción para evitar acciones como esta", indicó a Efe.
Delhaize incidió en que decidirá sobre el futuro de su colaboración en base a las explicaciones que dé El Pozo, lo que podría llevar "dos, tres días o una semana".
El grupo ha retirado los siete productos que comercializa de El Pozo en todas sus tiendas en Bélgica y Luxemburgo, en total unas 750, mientras que la distribuidora Colruyt ha retirado también temporalmente de todos sus establecimientos el único producto que comercializaba, un salchichón.
"Debido a las imágenes impactantes difundidas ayer, hemos pedido a todas nuestras tiendas retirar inmediatamente el producto en cuestión de las estanterías. Estamos en contacto con nuestro proveedor para determinar el futuro de esta colaboración", dijo Colruyt en un comunicado.
La empresa tomó la decisión en base a las citadas imágenes, que en Bélgica fueron difundidas por la organización Animal Rights a estas empresas y a medios de comunicación.
El Pozo dijo tras la emisión del programa que "los animales que aparecen en las imágenes del reportaje jamás entrarían en la cadena de producción de El Pozo Alimentación" y que "los controles estipulados por la legislación española y por la propia empresa hacen inviable esta posibilidad".
La empresa explicó que las imágenes grabadas corresponden a un área de recuperación sanitaria, es decir, que son animales que tienen algún tipo de malformación o enfermedad de nacimiento, que deben vigilarse para controlar su evolución y mejora y, si no se produce, llevar a cabo su sacrificio sanitario conforme al código ético y deontológico de la ganadería española.