MADRID - El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, rebatió ayer la versión del expresidente de Bankia Rodrigo Rato sobre la caída de la entidad financiera. Al mismo tiempo, acusó al Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) de no resolver el problema de fondo que tenían las cajas de ahorro y afirmó que las medidas del Ejecutivo socialista “incentivaron” la salida a Bolsa de Bankia. Durante su comparecencia en la Comisión del Congreso que investiga la crisis financiera y el rescate bancario, De Guindos señaló que la recaída de tres cajas de ahorro (Bankia, Cataluña Caixa y Caixa Galicia) en 2011 es prueba “irrefutable” de que no se actuó con eficacia.

Explicó que, de las tres cajas, Bankia era la entidad con “mayor exposición a la burbuja inmobiliaria” y con más déficit, por que optó por cubrirlo con su salida a Bolsa “incentivada” por el decreto del Gobierno de entonces, que le permitía “beneficiarse de un fuerte ahorro” de requerimientos de capital, que serían de 1.800 millones de euros frente a los 5.700 millones requeridos en caso de no haber debutado en el parqué bursátil.

De Guindos incidió en que el Gobierno socialista no entró en adoptar medidas de fondo para mejorar la valoración de los activos, mayores requerimientos de provisiones o para mejorar la gobernanza de las cajas de ahorro.

“Entre 2009 y 2011 una decena de cajas de ahorro recibieron ayudas públicas (...) que a cierre de 2016 tenían una pérdida esperada de 10.000 millones de euros”, aseveró, tras criticar también que la aprobación del Plan E, de estímulo a la economía, “sirvió para desequilibrar más las cuentas del Estado”.

De Guindos se refirió al “fugaz atisbo” de estabilización económica que surgió en 2010, “los famosos brotes verdes” y a la recaída de la economía española posterior que reveló que las medidas adoptadas hasta entonces fueron “parches insuficientes”. Además, también dijo que la burbuja inmobiliaria se gestó sobre todo entre 2004 y 2007, durante el primer mandato de Zapatero.

Asimismo, aseguró que bajo la presidencia de Rodrigo Rato en Bankia (2010-2012) “se excedieron” los límites legales “de forma clara y frecuente”. De Guindos recordó que en 2016 la CNMV impuso una sanción al banco por una infracción grave por “prácticas de manipulación de mercado en relación con sus acciones propias”, algo que indicó que se hizo “de forma clara y frecuente” para incrementar “de forma muy notable” la autocartera. En ese sentido, dijo también que la dimisión (en mayo de 2012) se produjo después de que la CNMV comunicara que la entidad había presentado unas cuentas del ejercicio anterior sin el informe de auditoría, algo que De Guindos calificó de “inaudito”. - Efe

El ministro de Economía negó ayer que presionara a Rato para su dimisión. Según de Guindos fue el propio Rato quien le trasladó que debía “pasar el testigo”. Antes de dejar el cargo, Rato le había planteado diferentes operaciones de fusión con diversas entidades, al ser Bankia “el principal foco de incertidumbre” del sector y el más expuesto a la burbuja inmobiliaria, pero que “ninguna de esas operaciones se concretó”.