bilbao - El Gobierno Vasco ha trabajado en apoyo de las empresas industriales vascas en crisis además de trabajar por atraer nuevas inversiones empresariales en Euskadi. En concreto en el primer año de la legislatura, el Ejecutivo de Gasteiz ha mantenido contactos con los responsables de 49 proyectos empresariales que podría acabar implantándose en el País Vasco. Once de esos proyectos ya se han instalado en Euskadi, con una inversión total de 40 millones de euros y 383 empleos generados, según señaló la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, que descartó contactos con empresas catalanas en medio de la complicada situación política en Catalunya. La consejera compareció en el Parlamento Vasco para explicar las medidas que desarrolla el Gobierno en apoyo a las empresas vascas en crisis y antes que nada dejó claro que “no intentará sacar rendimiento de la fuga de empresas de Catalunya”.
En su opinión, las que han traslado su sede por la inseguridad jurídica generada estos días pasados deben volver a su territorio y Euskadi no entrará en “la pelea” de intentar captar empresas con sede en Catalunya porque contribuiría a que “se desubicasen”. Arantxa Tapia pasó revista a las medidas y a los programas del Ejecutivo en apoyo de empresas en crisis y reconoció que siempre se puede hacer “más” en esta materia, y que su Departamento “está en ello”. En su intervención en la comisión del Parlamento Vasco, Tapia pasó revista a la labor de acompañamiento que el Gobierno efectúa con las empresas en dificultades y recordó que trabajan con 42 compañías en situación complicada, de las que en 22 ya se conseguido plasmar una “solución satisfactoria”, lo que ha permitido “salvar” unos 3.960 empleos.
Las veinte empresas restantes, sin un acuerdo todavía que permita solventar su compleja situación, emplean a unas 3.400 personas y, según Arantxa Tapia, pertenecen a sectores tan diversos como el eléctrico, metalúrgico, electrodomésticos, energía, el medio ambiente, la fundición, siderurgia, papel, madera y logística. En este sentido, la responsable de Desarrollo Económico resaltó que el Gobierno Vasco sigue trabajando con estas compañías para buscar una solución a sus problemas, aunque siempre desde una posición de “perfil bajo” debido a la discreción que demandan las propias empresas afectadas.
Defensa de la industria La consejera Tapia insistió que el objetivo de su departamento es mantener una industria competitiva en Euskadi que llegue a representar el 25% de PIB y dejó claro que pese a la situación “crítica” en la que se encuentran algunas industrias, en ningún caso se puede hablar de una crisis “en el sector industrial en su conjunto” porque las cifras muestran que la industria vasca crece.
De hecho, Arantxa Tapia recordó en una intervención previa en la Universidad de Deusto, organizada por Deusto Alumni y PWC, que la apuesta vasca para incrementar la competitividad de las empresas pasa por impulsar la tecnología, la formación e intentar reducir costes como la energía. En la línea de impulsar la tecnología, Tapia destacó que se está en el proceso de “crear un ente que aglutine al conjunto de agentes tecnológicos de Euskadi”.
La consejera quiso desligar los salarios vascos de una supuesta menor competitividad y rechazó su rebaja. La industria vasca “es capaz de ser más eficiente y competitiva como lo ha sido, aún cuando tenga los salarios más altos” del Estado.