vitoria - La recaudación fiscal mantiene su dinamismo en Euskadi a falta de tres meses para cerrar un ejercicio en el que se batirá el récord de ingresos. Las tres haciendas forales de la CAV han recaudado 10.033 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone un 10,1% más que en el mismo periodo del año pasado. El nuevo objetivo, fijado la semana pasada en el Consejo Vasco de Finanzas, es del 10,9%, de modo que la evolución está en línea con lo estimado. Sin embargo, está muy por encima del 4,7% inicialmente previsto.
El crecimiento económico y muy especialmente los beneficios de las empresas están detrás del salto que se ha dado este año en el ámbito fiscal. Aparcada ya la posibilidad de realizar una reforma tributaria en profundidad y descartada una rebaja del tipo marginal del Impuesto de Sociedades, lo cierto es que el modelo actual está permitiendo la entrada de recursos en las arcas públicas vascas.
A estas alturas del año, Bizkaia sigue siendo el territorio en el que más crece la recaudación, en concreto un 11,1%, mientras que el ritmo en Araba y Gipuzkoa ronda el 9%. La Hacienda vizcaina ya ha ingresado 5.641 millones, el 65% del total. Es además la que más está notando el empuje del Impuesto de Sociedades, con un crecimiento del 61,4% en lo que va de año.
El perfil de las empresas vizcainas es clave en esa evolución. Además en los tres territorios se producía hasta septiembre una distorsión a la hora de comparar los datos con 2016. En octubre del año pasado entró en vigor una modificación en el Impuesto de Sociedades del Estado, en concreto en los pagos a cuenta que realizan las empresas antes de la liquidación anual. Las empresas que tributan en Euskadi con las normas estatales, las que tienen sedes en otras comunidades, tuvieron a partir de entonces que ingresar una cuantía mayor y se produjo un incremento de la recaudación. El efecto de ese cambio normativo desaparecerá a partir de octubre, de modo que los crecimientos a partir de ahora serán solo imputables a una evolución más favorable de la economía.
Con todo, el impacto de los pagos a cuenta de Sociedades no oculta que los beneficios empresariales ya han despertados tras varios años de letargo. De hecho, las haciendas vascas ya han superado la previsión de ingresos vía Impuesto de Sociedades de todo el año.
Mientras, socialistas y jeltzales siguen negociando las modificaciones fiscales que entrarían en vigor el próximo curso. Desde el PP, Borja Semper lamentó ayer que la reforma fiscal que se iba a acometer en Euskadi “se quede en maquillaje” tras la decisión de no retocar Sociedades. Por su parte, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, aseguró en Euskadi Irratia que hay “margen” para que PNV y PSE-EE lleguen a un acuerdo sobre fiscalidad, aunque admitió que “toda la tramitación no estaría para el 1 de enero”, por el tránsito parlamentario de los cambios. No sería un problema porque cabe la posibilidad de aprobar en el primer trimestre las normas con carácter retroactivo.