Múnich - La compañía vasca Fagor Arrasate, del grupo cooperativo Mondragon, abrió ayer oficialmente su primera planta en Alemania. En el corazón de la poderosa industria germana de automoción, la empresa vasca ha querido acercarse a uno de sus principales mercados en Europa y a sus más destacados clientes para dar el mejor servicio posible, según señaló David Pascual, director de la división de automoción de la empresa guipuzcoana. La consejera de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, destacó que este es un ejemplo positivo de la internacionalización de las compañías vascas para acercarse al cliente en todo el mundo, y además “es importante porque refuerza la posición de la matriz en Euskadi”, indicó.

La decisión de Fagor Arrasate, uno de los principales fabricantes de prensas para el sector del automóvil en Europa, de abrir una planta en Alemania tiene relación con la fuerte presencia de la compañía vasca del grupo Mondragón en tierras germanas, donde ya tiene instalado un parque de más de 200 máquinas a la que dar servicio, parque que espera ampliar dado el éxito de su novedosa prensa servomecánica para estampación en caliente, que permite hacer piezas más ligeras y resistentes que las tradicionales en frío.

La consecución de un importante contrato con Volkswagen para instalar en Seat Barcelona prensas de alta velocidad de última generación permite a Fagor Arrasate contemplar con optimismo su evolucion en el mercado alemán. De hecho, espera pasar de los 20 millones de euros actuales a unos 30 millones en el próximo ejercicio. La inversión en Alemania, del orden de los 2,5 millones de euros y una plantilla de 15 personas cuando esté a pleno rendimiento, se enmarca en el proceso de crecimiento de la compañía, que gracias a sus referencias con los grandes fabricantes germanos de automóviles y a su apuesta por la innovación espera aumentar su facturación desde los 248 millones de euros actuales hasta los 312 millones de euros en el horizonte de 2020, fecha en la que concluye su actual plan estratégico.

La consejera Tapia destacó que hay que valorar como se merece el que una empresa vasca abra instalaciones en Alemania, sede de algunos de los principales competidores. Según la consejera de Desarrollo Económico, “las empresas necesitan crecer y abrirse a nuevos mercados para generar actividad con las mejores firmas mundiales y prestar servicios de valor añadido” como es el caso.

Para la representante del Gobierno Vasco, este de Fagor Arrasate es un ejemplo más de que “la industria vasca está en boga”. Es cierto, reconoció Tapia, que hay empresas en dificultades, pero “la tendencia de los principales sectores industriales vascos, máquina herramienta, automoción o energía, es positiva y nos está dando buenas noticias”. Los datos globales del Grupo Mondragón, del que forma parte Fagor Arrasate, “también dan señales de crecimiento y generación de empleo”, señaló la consejera.

El ejemplo de Fagor Arrasate y sus avances tecnológicos forman parte, según Tapia, de una industria que “avanza en los últimos años en el marco de la estrategia Basque Industry 4.0, con tecnologías de vanguardia y con la generación de nuevos productos innovadores, dijo la consejera, que asistió a la inauguración de las instalaciones de Fagor Arrasate en Hilpolstein.

Oechsler Motion. La misión institucional vasca que lidera la consejera Arantxa Tapia visitó ayer la planta del grupo fabricante de polímeros plásticos para zapatillas Oechsler Motion, en la localidad alemana de Ansbach. La instalación es un ejemplo de que el uso intensivo de las nuevas tecnologías y de la automatización hace posible recuperar parte de la producción industrial trasladada a países de bajos costes.

La consejera destacó los buenos resultados de la industria 4.0.