Bilbao - Un trabajador de Cables y Alambres Especiales de Erandio, del grupo Vicinay, falleció ayer después de sufrir un accidente en la tarde del martes al quedar atrapado por una máquina. El operario fue trasladado al hospital con un traumatismo craneoencefálico grave pero murió en la mañana de ayer. El sindicato LAB informó de que ha presentado en el pasado denuncias en esta planta y se han llegado a paralizar máquinas, que según la central se encuentran “obsoletas y anticuadas”. En lo que va de año han perdido la vida 22 trabajadores en la CAV, según datos de Osalan, mientras que en el conjunto de Euskal Herria la cifra alcanza los 46, según ELA.

El operario fallecido ayer, de 41 años, se encontraba en su puesto de trabajo en el taller de la firma de Erandio, dedicado a labores de devanado de cable cuando, por causas que se desconocen, quedó atrapado en la máquina. Sus compañeros le encontraron cuando estaba atrapado y el trabajador fue trasladado a un centro hospitalario, donde murió en la mañana de ayer, según confirmó Osalan, que trata de aclarar los motivos por los que se produjo el siniestro.

Los sindicatos, que han convocado concentraciones para hoy, denunciaron el aumento de la precariedad y la falta de inversión en medidas de seguridad, responsabilizando a la empresa y al grupo Vicinay del siniestro mortal. LAB denunció la falta de inversión “desde hace décadas” en la firma de Erandio y aseguró que esta falta de renovación ha llevado al “deterioro máximo de las máquinas y las instalaciones y a que los trabajadores hayan tenido que acudir al puesto de trabajo jugándose la vida a diario”, aseguró este sindicato, que lamenta que los accidentes laborales han sido “una constante” en los últimos años.

Según LAB, Vicinay se comprometió a hacer inversiones cuando adquirió la compañía hace dos años que “nunca han llegado”, por lo que la maquinaria está “obsoleta y anticuada”.

En lo que va de año se acumulan ya 22 accidentes laborales mortales en las empresas de la CAV, según datos de Osalan, que recogen un repunte de la siniestralidad en 2017, en especial en el caso de los sucesos con consecuencias graves.

En el conjunto de Euskal Herria son ya 46 los trabajadores que han perdido la vida en su puesto de trabajo, según ELA. La central sindical mayoritaria volvió a exigir al Gobierno Vasco la “inmediata adopción de medidas de control” y un “seguimiento estricto de los incumplimientos de las empresas de la legislación en prevención de riesgos laborales”.