madrid - Una pequeña empresa de reciclaje de residuos catalana ha interpuesto ante un juzgado de Madrid la primera demanda civil contra el Banco Popular al que le reclama 10.000 euros por la compra de un paquete de acciones en 2016 y cuyo valor quedó reducido a cero tras la resolución de la entidad en junio de este año.
El letrado Felipe Izquierdo pide en la demanda que se declare la nulidad de la operación realizada por parte de esta pequeña compañía que acudió a la entidad financiera para solicitar un préstamo de 100.000 euros para la compra de un camión.
Izquierdo denuncia igualmente que tanto el comercial como el director de la oficina bancaria le propusieron a cambio suscribir acciones “con la falsa promesa” de que con la ampliación de capital puesta en marcha no solo percibiría beneficios a partir de 2017 sino que, además, el valor de la acción repuntaría notablemente en Bolsa.
Las acciones “jamás, ni por asomo” llegaron a cotizar ni un día al precio por el que se adquirieron, según el escrito en el que se acusa a la entidad que acabó en manos del Banco Santander por el precio simbólico de 1 euro, de falsear la información contable suministrada en el folleto de ampliación de capital con el fin de “inducir a error a los inversores”.
La representación procesal de la empresa, que aclara que nunca había adquirido este producto financiero, explica que el folleto de la ampliación de capital estimó unas pérdidas para 2016 de 2.000 millones euros, si bien al cierre de ese ejercicio eran de 3.485 millones de euros, con un “desfase” de 1.485 millones. - E. P.