BILBAO- Los accionistas de la empresa Construcciones Navales del Norte titular del astillero de La Naval de Sestao aprobaron ayer la solicitud de concurso de acreedores planteada por el consejo de administración de la compañía “ante la inviabilidad de las propuestas analizadas para su saneamiento financiero” durante la junta extraordinaria que la sociedad celebró ayer en la sede del mayor astilleros vasco. Con cuatro buques en cartera, el astillero que emplea a 250 trabajadores, está atenazado por una deuda de unos 150 millones de euros.
La dirección del astillero La Naval oficializó así la complicada situacion por la que atraviesa, abocado a la quiebra, al comunicar a los representantes sindicales que la compañía se encamina a un proceso concursal, la antigua suspensión de pagos y quiebra, al haber fracasado todos los intentos por encontrar nuevos inversores que inyecten capital y restauren el equilibrio patrimonial perdido como consecuencia de las importantes pérdidas acumuladas en los últimos años por culpa de una deficiente gestión y de la contratación a precios por debajo del umbral de rentabilidad, en especial en algún buque en concreto. La decisión de abrir un concurso de acreedores que se quiere que sea con continuidad de la actividad se anunció al término de la junta.
En cualquier caso, según el diputado general de Bizkaia, Unai Rementería, cualquier solución pasaría por terminar los buques en construcción. El máximo responsable de la Diputación Foral de Bizkaia señaló a través de las redes sociales que “defendí el futuro de la ACB y defiendo el futuro de La Naval pero también creo que para garantizar el presente y futuro de La Naval ahora es imprescindible terminar los barcos”. Rementería añadió que la Diputación de Bizkaia “trabajará a fondo por el astillero dentro de sus posibilidades”.
Como se recordará, La Naval había intentado desde el pasado abril materializar una ampliación de capital de 42 millones de euros, en la que se había situado como posible inversor al empresario asturiano afincado en Miami pero con intereses en Colombia, Manuel del Dago. Sin embargo y tras muchas semanas de palabras sin concretar, la reedicion de Bienvenido Mister Marshall se ha quedado en puros fuegos artificiales, pues Del Dago ha decidido quedarse al margen aunque no sería descartable que más adelante intente quedarse con los restos del astillero a precio de saldo
Industria auxiliar en riesgo La quiebra de La Naval, el mayor astillero vasco y el que, con su actividad, garantiza el mantenimiento de una importante industria auxiliar de la que se benefician los otros astilleros vascos, supondría poner en peligro la actividad de construccion naval en Bizkaia, en especial en la margen izquierda del Nervión. No hay que olvidar que aunque la plantilla directa de La Naval son 215 personas cuando está con carga normal de trabajo, como hasta ahora, da empleo a unas 1.800 personas, la gran mayoría gracias a contratas externas.
En la actualidad, La Naval tiene en proceso de construcción cuatro barcos en diferente grado de maduración. El que está en fase más avanzado es el buque destinado a la instalación de cables submarinos Living Stone cuya finalización en condiciones normales se podría producir en seis meses. El astillero tiene también en construcción dos dragas y un ferry de pasajeros, encargado por Balearia, con una novedosa tecnología de propulsion dual con gas como combustible.
¿Y ahora qué?. La presentación de la solicitud de concurso por parte del astillero implica la inmediata intervención judicial de la empresa, que nombrará un administrador encargado de supervisar cualquier decisión interna. Si no hay cambios de calado todo indica que en los próximos meses el juzgado abrirá un proceso de liquidación de la empresa CNN, en el que se estudiarán las propuestas que puedan existir para hacerse con la propiedad de los activos.
La consejera vasca de Desarrollo Económico Arantxa Tapia, señaló ayer en Onda Vasca que analizará “por dónde trabajar” el futuro de La Naval y se tendrá que hacer “un trabajo riguroso” para salir del concurso “en una situación beneficiosa”. En todo caso, Tapia destacó “la paradoja” de que una empresa con carga de trabajo se encuentre en esta situación, “habrá que estudiar por qué”.
Empresa. Construcciones Navales del Norte tiene 250 trabajadores en plantilla y arrastra una deuda bancaria de 150 millones de euros. Los dos socios principales estos años han sido Ingeteam y Murueta.
Cartera. Tiene 4 buques: un cablero para Deme-Tideway, dos dragas para Van Oord y un ferry para Balearia