bilbao - Trabajadores del grupo papelero CEL, en concurso de acreedores, exigieron ayer a las instituciones que rechacen el ERE presentado por la dirección para despedir a 230 empleados, la plantilla de las plantas vizcaínas de Zalla y Güeñes y parte del personal de la empresa en la alavesa de Artziniega.

Los trabajadores protagonizaron una concentración en Bilbao frente al palacio de la Diputación Foral para exigir la implicación de las instituciones en la búsqueda de una solución que permita la continuidad del grupo. En la movilización, también ha participado el alcalde de Zalla, Javier Portillo, de la plataforma ciudadana Zalla Bai.

El ERE presentado plantea la extinción de contratos de la mayoría de la plantilla de CEL. Únicamente no se vería afectada una veintena de trabajadores de la planta de Artziniega. El presidente del comité de empresa de Ecofibras Aranguren -una de las plantas afectadas-, Asier Prado, tachó el ERE planteado de “despropósito” y afirmó que los trabajadores exigen tanto a la administración concursal, como al Gobierno Vasco y a la Diputación foral que “se manifiesten en contra” de él. Los trabajadores no esperan una decisión en relación a la admisión a trámite o no del ERE como pronto hasta finales de este mes, a la vuelta de vacaciones de la jueza responsable. La plantilla también demanda que se trabaje en favor de un acuerdo con los inversores chilenos interesados en el grupo CEL.

A este respecto, el alcalde de Zalla se mostró partidario de que se resuelvan “errores del pasado” después de que hace un año y medio este grupo de inversores ya mostrara interés y “no se le escuchase”. Portillo afirmó estar “encantado” de escuchar al Gobierno Vasco que “está implicado” en la búsqueda de una solución, pero puntualizó que hay que demostrarlo “con hechos” y abogó por “empujar” todas las instituciones en la misma dirección, reclamando un plan de reindustrialización para la comarca de Enkarterri. - Efe