bilbao - La nueva ley de autónomos, que previsiblemente se aprobará en el Congreso la semana que viene, incluye varias mejoras para el colectivo. La ley pactada por PP y Ciudadanos, que cuenta con enmiendas de PDeCAT y PNV, amplia la tarifa plana de 50 euros para nuevos autónomos de seis meses a un año, contempla mejoras en la protección social y permite hacer cambios en la cotización para adecuar el pago a la Seguridad Social a los ingresos. Así, se podrá cambiar la base de cotización hasta cuatro veces en el mismo año y se permitirán tres altas y tres bajas al sistema dentro del mismo ejercicio.
En el Estado español hay más de tres millones de autónomos, y en la CAV en torno a 170.000. El fuerte repunte que experimentó este colectivo en la primera fase de la recuperación económica se ha diluido en los últimos trimestres y de hecho el año pasado el mercado laboral vasco perdió algo más de 700 trabajadores por cuenta propia. Los estímulos disponibles para poner en marcha el negocio muchas veces no son suficientes para que el profesional se consolide en el mercado.
El Gobierno español busca ahora aprobar una nueva partida de incentivos para los autónomos, para lo que en principio ya cuenta con los apoyos parlamentarios necesarios una vez acordadas varias enmiendas con Ciudadanos, PDeCat y PNV. La proposición de ley será aprobada previsiblemente el próximo jueves en comisión, de donde se enviará al Senado para continuar con su tramitación, aunque los grupos políticos prevén que las medidas puedan estar en marcha en poco tiempo.
Entre ellas destaca la ampliación a un año, seis meses más, del tiempo en el que un nuevo autónomo puede beneficiarse de la tarifa plana de 50 euros a la Seguridad Social. Además, se incluyen nuevas ayudas para jóvenes y para mujeres, extendiendo las bonificaciones del 100% de la base de cotización durante las bajas de maternidad, paternidad, adopción, acogida y riesgo en el embarazo o lactancia. También hay ayudas a la contratación de personal.
Por otro lado, la nueva ley flexibiliza las altas y las bajas a la Seguridad Social, permitiendo que se puedan adecuar las cotizaciones a los ingresos. Este es uno de los mayores problemas con los que se encuentran los emprendedores, ya que la cuota de la Seguridad Social muchas veces supone una losa que mes a mes va lastrando la viabilidad de la actividad. La ley permite hasta tres altas y tres bajas y hasta cuatro cambios de la base de cotización en el mismo año, y prevé agilizar la devolución de la parte de la cotización ingresada de más en caso de cese de actividad.
gestión desde la CAV A propuesta del PNV, se ha acordado que en el plazo máximo de cuatro años las exenciones y reducciones a los autónomos se convertirán en bonificaciones. Así, al pasar a ser políticas activas de empleo, podrán ser transferidas a las comunidades autónomas con competencias como es el caso de Euskadi. Así, se abre una puerta a que en un futuro incentivos para autónomos como las ayudas a la conciliación o por discapacidad pueden ser gestionadas por Lanbide.