bilbao - Uno de los cluster que engloba una actividad menos conocida para el público en general, el de la biosalud, tiene capacidad para generar ingresos anuales de más de 361 millones de euros. Es un sector en desarrollo que ya ha encontrado un carril para crecer. El camino lleva en casi todos los casos fuera de Euskadi en gran medida y la innovación es la herramienta clave para todos ellos.

Su cluster se constituyó a mediados de enero, es el heredero del Biocluster, cuyos socios decidieron cambiar la denominación y el enfoque ante los nuevos retos que afronta el sector tras cinco años de andadura.

Sus asociados aprobaron por mayoría enfatizar el alcance del sector dándole la dimensión de Salud Humana. La intención es acoger en la asociación a toda entidad cuyo campo de aplicación sea la Salud, abarcando toda la cadena de valor. Ir más allá de lo que iba el Biocluster.

Sobre el tablero en el que se mueven el sector hay un término también poco conocido en general, la Bioregión Vasca, que fue acuñado en torno al año 2000, cuando el Gobierno Vasco decidió impulsar “la primera estrategia diseñada específicamente para el desarrollo de las biociencias en el Estado español: la Estrategia Biobasque”, destacan en el Basque Health Cluster.

Entre sus asociados hay empresas de la notoriedad de Faes Farma, que vio la luz en Lamiaco hace más de 80 años. El año pasado alcanzó un beneficio de 30 millones de euros y vende el 43% de su producción en 90 países. Es la estela que quieren seguir otras compañías de menor tamaño y trayectoria. - A.D.M.