BILBAO - El grupo siderúrgico vasco Sidenor ha dado un paso notable para asegurar su futuro al cerrar un preacuerdo de convenio colectivo con la gran mayoría sindical de la empresa que permitirá, según la dirección, “recuperar la competitividad perdida”, y favorecer las nuevas inversiones que el equipo liderado por José Antonio Jainaga tiene previsto efectuar, en especial en la joya de la corona, la planta vizcaína de Basauri dedicada a la producción de aceros especiales con destino, fundamentalmente, al sector del automóvil. El acuerdo a cinco años contempla subidas de salarios y hacer fijos a una parte de la plantilla de trabajadores eventuales de la compañía. La dirección de Sidenor y la mayoría de la representación sindical (CCOO, UGT, USO y CSI-F, organizaciones que suman el 76% de la representatividad de los trabajadores) han suscrito un nuevo Acuerdo Marco por una vigencia de cinco años (2017-2021), que incluye además de incrementos salariales durante todo el periodo aumentos de la jornada laboral anual.

Este acuerdo marco afectará, en el caso de ser ratificado en cada uno de los centros de trabajo, a las plantas de Basauri, Vitoria, Reinosa, Oficinas Generales e I+D. Este convenio es continuación del Plan de Adaptación Laboral ya aprobado que, junto a las inversiones anunciadas -la empresa ha confirmado que invertirá en 2017 unos 35 millones de euros en las instalaciones de acería, tren de laminación y horno de calentamiento de palanquillas de su planta de Basauri-, “permitirá recuperar la senda de la competitividad”.

La dirección de Sidenor se compromete en virtud de este principio de acuerdo a incrementar los salarios en todos y cada uno de los cinco años de vigencia del mismo, así como a introducir a partir de 2019 un incentivo de reparto de beneficios “para todos los trabajadores siempre y cuando la empresa alcance resultados positivos”.

El acuerdo va en la línea que defienden las organizaciones empresariales vascas de involucrar a los trabajadores en la evolución de la compañía, algo que es fundamental en una economía globalizada, máxime en un sector como el siderúrgico donde la competencia es mundial y los clientes, caso del sector de automoción, son grandes multinacionales capaces de imponer condiciones en la negociación de los pedidos.

Además, el acuerdo también recoge otras medidas como la conversión del 15% de los trabajadores con contratos temporales en indefinidos o incrementar la formación a los trabajadores de Sidenor para que alcancen “niveles óptimos” de polivalencia. Esta elemento de la formación también es polémico para algún sindicato como LAB que llega a cuestionarse que se amplíe la jornada laboral anual ocho horas para formación.

Por último, también contempla un incremento de jornadas de trabajo, lo que permitirá a Sidenor “colocarse en los mismos niveles de las empresas con las que compite en Europa, así como de los principales clientes del sector de automoción, todo ello con el objetivo de recuperar la senda de la competitividad”. En concreto, el Acuerdo Marco contempla, en materia de jornada, un aumento de cinco jornadas durante su vigencia.

Subidas salariales Ambas partes han acordado que, durante el periodo de vigencia del acuerdo, se aplicarán sobre los conceptos de las tablas salariales una serie de incrementos que serán del 1,5% en 2017; del 3% en 2018; del 1,75% en 2019; del 1% en 2020 y del 1,25% en 2021. Además, a partir de 2019 se introducirá un nuevo incentivo variable anual de hasta un 2%, condicionado a los resultados de un grupo que factura unos 640 millones de euros anuales y emplea a unos 2.300 trabajadores en todo el Estado.

En materia de flexibilidad se plantea, en relación a los calendarios, una reducción del tiempo de preaviso y el mantenimiento de los calendarios de trabajo. Sobre vacaciones, se contempla la posibilidad de fijar una parte de las vacaciones entre los meses de julio a septiembre, ambos inclusive (20 días). El resto, durante los meses de diciembre, enero y/o Semana Santa.

El sindicato LSB-USO valoró positivamante el preacuerdo porque “mejora las condiciones económicas y laborales” de los trabajadores de Sidenor. Dicha central destaca que ha apostado “con claridad” por la negociación del Acuerdo Marco hasta llegar a un principio de acuerdo “global” porque además de “incrementar y consolidar salarios”, el conjunto de las medidas pactadas “posibilitan revertir la actual situación de la empresa sobre la base de un proyecto industrial de solvencia y futuro”. USO resalta que con este Acuerdo Marco, se dota de estabilidad laboral a la empresa y, junto con el acuerdo en el ERTE hasta 2018” “quedan reforzadas las garantías para el actual empleo, asegurándose las inversiones, y en el medio plazo la viabilidad y el futuro de la compañía”.

No hay que olvidar que la brasileña Gerdau aceptó vender por 155 millones de euros Sidenor, a sus directivos vascos encabezados por José Antonio Jainaga a través de la sociedad instrumental Clerbil S.L., porque la vasca estaba en pérdidas. Ademas los empresarios vascos tendrán que abonar 45 millones más en 5 años.