BILBAO - El primer grupo industrial vasco Mondragon Corporación (MC) apuesta en su modelo de futuro por la autofinanciación de sus cooperativas y descarta el acudir a los mercados de capitales a través de la Bolsa, según señaló ayer Iñigo Ucin, el nuevo presidente del grupo cooperativo. Ucin hizo una “defensa a ultranza” de la viabilidad y rentabilidad de las empresas y reivindicó el papel de la empresa en la sociedad porque la “única” forma de hacer una sociedad “más justa” es que las empresas” funcionen” y “ganen dinero” por lo que pidió que la sociedad debe volcarse en “no cargar las cuentas de explotación de las empresas, sino todo lo contrario”.
Iñigo Ucin (Azkoitia 1960), licenciado en Empresariales por la Universidad de Deusto y antiguo director general de Danobat reflexionó ayer sobre el futuro del cooperativismo de Mondragon en el marco de un encuentro de Deusto Business Alumni con el patrocinio de PWC.
El máximo responsable del MC realizó autocrítica sobre ciertos comportamientos de las cooperativas, “ha habido cierta acomodación y pérdida de espíritu cooperativista” en estos últimos años en los que “hemos pasado una crisis durísima” pero se reafirmó en la validez del cooperativismo y de sus valores tradicionales de cara al futuro.
Ucin recordó que una empresa, cooperativa o no, “tiene que ganar dinero” como primer objetivo, “es como respirar” y para ganar dinero “la eficiencia empresarial es clave pues sin ella no hay proyecto social”.
Todavía baja el impacto que supuso la crisis de un emblema del grupo como Fagor Electrodomésticos, Iñigo Ucín, señaló que “las decisiones en una cooperativa no son más lentas que en otros tipos de empresas” y recordó que ser cooperativista “es más que trabar en una cooperativa pues implica, según el presidente de MC, colaboración, compromiso, respeto al modelo, lealtad y tener en cuenta al colectivo antes de la individualidad.
Recordó a la luz de las últimas experiencias durante la crisis que pese a que se mantiene como valor fundamental de Mondragon la solidaridad a todos los niveles, incluida entre las diferentes cooperativas, “no hay una solidaridad incondicional porque es imposible y porque, además, es bueno que sea así”, lo que implica un llamamiento a las diferentes empresas para que hagan sus deberes y sean rentables.
Esta rentabilidad es clave para poder ganar dinero porque el modelo de expansión de Mondragon pasa, a nivel financiero, “por autofinanciarse” y aunque descartó acudir a Bolsa sí reconoció que se estudiarán instrumentos financieros con terceros. Esta autofinanciación implicaría la colaboración de los trabajadores del grupo e incluiría el estudiar fórmulas para que a la hora de pasar a la jubilación no se retirasen todos los excedentes acumulados por los socios.
Iñigo Ucin destacó la importancia de las personas, propietarios de la empresa, en la organización y señaló que su papel va a ser clave en un futuro en el que los “robots van a eliminar muchos puestos de trabajo” y quedarán personas con talento, formadas y comprometidas.
En este sentido, señaló que en el futuro la “industria 4.0, con la introducción masiva de la robótica, va a igualar los costes de fabricación en todo el mundo” lo que dejará de lado el concepto actual de países low cost pero en cualquier caso señaló que “las cooperativas tienen que buscar nuevos negocios y nuevas actividades de mayor valor añadido” porque hay productos que son insostenibles a medio plazo, máxime con los costes de fabricar en Euskadi.
El presidente de MC indicó que en la economía globalizada actual la dimensión es importante y que hay que internacionalizarse para acercarse a los diferentes mercados, al desarrollo de nuevos productos, al conocimiento tecnológico y a la captación de talento.
Con respecto a los sectores de oportunidad, Iñigo Ucin señaló que el futuro de los negocios estará en ser capaces de “hacer lo complejo”, a través de la I+D y nuevos procesos y como la dimensión de Mondragon no es los suficientemente grande para competir por volumen “tendremos que hacer lo difícil y complejo” y del mayor valor añadido.