bruselas - La Comisión Europea autorizó ayer la compra del 34% de la automovilística japonesa Mitsubishi por la también nipona Nissan, controlada por la francesa Renault, después de concluir que la operación no creará problemas de competencia en un sector que cuenta con un amplio número de competidores “fuertes”.

“La Comisión ha llegado a la conclusión de que la adquisición propuesta no planteará problemas de competencia, ya que los solapamientos entre las actividades de las empresas son limitados y un número de jugadores fuertes permanecerá activo en los mercados afectados después de la fusión”, aseguró la Comisión. La operación, que fue notificada el pasado 12 de septiembre, ha sido examinada bajo el procedimiento normal de revisión de fusiones y convertirá a Nissan en la principal accionista de Mitsubishi por 237.000 millones de yenes (unos 2.000 millones de euros), según anunció en mayo Nissan.

El falseo de datos de consumo destapado en abril ha pasado factura al fabricante nipón Mitsubishi Motors, que se ha visto sumergido en pérdidas millonarias por el impacto que ha tenido en su producción y sus ventas, así como el aumento de costes para adoptar nuevos controles de calidad.

Mitsubishi admitió el pasado 20 de abril que sus empleados modificaron la presión del aire de los neumáticos durante las pruebas para evaluar el consumo de cuatro de sus minivehículos (con motores de menos de 660 centímetros cúbicos), comercializados íntegramente en Japón. Esto hizo que los modelos se vendieran bajo una falsa garantía que aseguraba que eran entre un 5 y un 15% más eficientes de lo que en realidad son. El escándalo llevó al fabricante a detener la producción de los modelos afectados y su facturación bajó un 14%. - Efe