ROMA - El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, descarta una intervención pública en el sector bancario del país “por una cuestión de justicia”, para evitar que los ciudadanos paguen “los actos de los políticos y de los banqueros del pasado”. “Si queremos practicar una intervención pública, tienen que pagar los ciudadanos. Y yo no quiero que por los actos de los políticos y de los banqueros del pasado, paguen los ciudadanos del presente”, dijo en una entrevista publicada ayer domingo en La Repubblica. Entre otras cuestiones, el rotativo preguntó al jefe de Estado italiano por la delicada situación del sector bancario del país tras cosechar el único supenso en los estrés test realizados por el Banco Central Europeo.

Más allá de las malas notas, en opinión de Renzi, mejorar la salud de la banca italiana “no es una cuestión de consenso -en alusión a un pacto para ayudar al sector- sino de justicia”, por lo que reclamó que “pague quien se ha equivocado, no la gente común”.

Sus palabras se producen en un momento en el que la solidez de la banca italiana centra la atención en la Unión Europea, debido sobre todo a la ingente cantidad de créditos morosos que acumula, especialmente la Banca Monte dei Paschi di Siena (MPS).

Esta entidad anunció una operación de saneamiento que supondrá la titulización de 27.700 millones de euros brutos de créditos morosos y un posterior aumento de capital de 5.000 millones sin ayudas públicas. Un plan que ha sido bien acogida por la patronal bancaria europea.

“solución de mercado” Es lo que Renzi considera “una solución de mercado” en la que intervendrá el conocido como Fondo Atlante, dotado de capital privado, instituido para prestar asistencia a la banca en problemas y que aportará “una solución de sistema, definitiva”. El consejero delegado de la entidad, Fabrizio Viola, aseguró ayer que Monte dei Paschi di Siena estará “entre los bancos más sólidos en Italia” una vez concluya la operación para reducir la cantidad de créditos morosos que acumula.

“Nos encontramos en un verdadero y final punto de inflexión que hará que MPS esté entre los bancos más sólidos de Italia”, dice Viola. “Ciertamente en el pasado se han cometido errores en la concesión de créditos” pero destacó que desde el 2012 se ha registrado “un cambio de tendencia”, por lo que se mostró optimista de cara al futuro. - Efe