PAMPLONA. Observar un papel o un envase iluminado que se encienden como si de una lámpara se tratara ya es una realidad. La empresa navarra Gráficas Ulzama se ha propuesto reiventar el sector, apostando firmemente por la I+D+i en busca de nuevas funcionalidades de las tintas, creando un nuevo concepto de impresión pionero en Europa que ya se comercializa en serie.
Con el apoyo de Centro Multidisciplinar de Tecnologías para la Industria (CEMITEC), la empresa navarra, ubicada en Huarte y con una plantilla de 50 trabajadores, ha desarrollado tintas electroluminiscentes que permiten alumbrar la serigrafía del papel a través de la tecnología offset. Un avance importante para “dar valor añadido a las artes gráficas”, ya que “las posibilidades son infinitas y nos permite introducirnos en otros campos y sectores, tanto industriales como publicitarios”, señala el director del proyecto de Gráficas Ulzama, José Ignacio Oteiza.Hoy en día, el cliente está expuesto a numerosos estímulos visuales y sonoros que se perciben de manera muy rápida. Es por ello, que ante una gran variedad de sensaciones, la industria publicitaria busca nuevos impactos.
Al trabajar en un producto fino, flexible y económico, “conseguimos aportar un valor añadido a cualquier tipo de soporte. Desde un folio o un adhesivo hasta un envase”. Además, gracias a que no incorpora ninguna clase de electrónica (solo una base de alimentación), es adaptable a curvas y ángulos y “nos permite introducir iluminación selectiva, secuencias de luz y variedad de colores”, añade Oteiza. Debido a estas ventajas que presenta este tipo de impresión, Gráficas Ulzama puede producir grandes cantidades y a precios competitivos.
De momento, la empresa navarra ha desarrollado esta tecnología en soportes publicitarios como displays o packaging, aunque Oteiza recuerda que “gracias a su versatilidad, las posibilidades son infinitas y ya hemos empezado a trabajar con otros sectores industriales”. En el caso de los envases, un expositor es el encargado de alimentar la iluminación del packaging, que se desactiva en el momento que se retira del soporte. “El cliente observa el producto, lo adquiere y se lo lleva, sin que en él quede ningún tipo de residuo electrónico”. De esta manera, “se gana en impacto publicitario en un lineal de supermercado o en un mostrador de comercio sin que el coste del producto se incremente demasiado”, aclara el director del proyecto.
Bajo consumo
Las tintas empleadas por Gráficas Ulzama son respetuosas con el medio ambiente, aumentando las funcionalidades y posibilitando que se desarrollen productos desechables. Además, el consumo es muy bajo, parecido a un led, con una duración entre 10.000 y 30.000 horas.Otra línea en la que trabaja a corto plazo el equipo técnico, formado por los ingenieros Sergio Gaspar, Borja Muerza y Jose Ignacio Oteiza, es la impresión sobre superficies táctiles. Oteiza explica que “un plano en una marquesina podría indicarnos qué autobús escoger para llegar a una dirección concreta, tan solo con tocar con el dedo el panel”. Un ejemplo entre las miles posibilidades que aporta este proyecto.