Gasteiz - El lehendakari Iñigo Urkullu ha puesto en marcha un proceso de contactos interinstitucionales con el objeto de alumbrar un fondo vasco para la inversión en proyectos de economía productiva en Euskadi cuyos ejes serán la paticipación conjunta público-privada, el fomento de la innovación empresarial y la creación de empleo con atención especial a los colectivos que más dificultades encuentran: jóvenes y parados de larga duración.
Según ha podido confirmar DNA, Urkullu ha echado a rodar los primeros contactos entre instituciones vascas y prevé incorporar a su proyecto a otros agentes privados. El objetivo es crear un espacio de actuación compartida entre el Gobierno Vasco, las diputaciones forales, agentes financieros, gestoras de EPSVs y capital riesgo e inversores privados que puedan cooperar mediante la constitución de un fondo cuyos recursos se destinarán a la inversión en proyectos empresariales que se radiquen en Euskadi, creen empleo y se orienten a la innovación. El proyecto busca rescatar el modelo del fondo de innovación interinstitucional que mantuvo en vigor el Gobierno Vasco hasta 2009, aunque abriéndolo a la participación de agentes privados en la dotación económica y con el empleo de calidad como brújula.
Primeras reuniones La iniciativa del lehendakari se ha puesto ya en marcha y se están manteniendo las primeras reuniones con los eventuales participantes. Pocos meses después de iniciarse la actual legislatura, el Gobierno Vasco ya intentó poner en marcha una fórmula que respondiera a las dificultades de las pymes vascas en aquel momento, cuyo acceso al crédito para financiar el circulante chocaba con serios inconvenientes. Entonces, se propuso constituir un fondo con este objetivo del que participaran entidades financieras y EPSVs pero no se materializó la participación privada.
El Gobierno Vasco ha mantenido durante la legislatura actual diversas iniciativas de financiación de circulante, avales a pymes e incentivos al emprendizaje y la creación de empleo, pero el horizonte del fondo que explora ahora el lehendakari es más ambicioso.
Bebe directamente de la misma estrategia de reactivación de la actividad económica que ha definido como objetivo para 2020 el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker y, en consecuencia, se identifica la necesidad de contar con fondos adicionales a los programas públicos para consolidar y ampliar la actividad económica productiva en el tejido vasco.
Necesidades adicionales Pero la dimensión de las necesidades de cobertura social pública y el mantenimiento de los servicios sociales propios del Estado de bienestar, que ha sido una apuesta prioritaria en la legislatura que concluye en otoño, han restado recursos públicos para acometer intervenciones en el área puramente económica.
Consecuencia de ello es la reflexión que ya adelantaba hace unos días el propio Urkullu con motivo de su intervención en el Encuentro Deusto Business Alumni del pasado 29 de febrero. En ella, el lehendakari interpretó el modelo de Concierto como princpio de autorresponsabilidad, remarcó la tradición empresarial del país orientada a la actividad productiva -”asumiendo que somos un País maker, un País que fabrica, produce”, dijo ante 300 representantes del mundo académico, financiero y empresarial vasco- y la necesidad de suficiencia con instrumentos económicos y financieros propios.
Su defensa del talento y la innovación en aquel evento y su reivindicación de los modelos económicos colaborativos ya testados con éxito en Euskadi -partenariado y clusters, cooperación pública y privada- anticipaban el sentido de este nuevo fondo inversor vasco que propone constituir y ya explora con quienes deberán participar de él. Esta primera fase se orienta a un diagnóstico compartido que permita identificar las posibilidades de aportación y las necesidades de articulación en función de las características de cada agente institucional público o privado. Desde la constatación de que las instituciones públicas no son generadoras de empleo ni de producción material por sí mismas, en el análisis del lehendakari el factor de participación del sector privado es clave en la transformación de la estructura económica del país para asegurar que siga creando la riqueza que permite sostener los servicios sociales.
Diagnóstico y empleo En consecuencia, ese diagnóstico pasa por identificar las características de la economía productiva vasca y los sectores que la conforman para anticipar sus necesidades y disponer de una capacidad inversora que responda a las prioridades de desarrollo e innovación de esos sectores. Esta fórmula propicia la creación de empleo de calidad y la retención del talento a través de él.
Siendo los jóvenes precisamente los depositarios de la formación más avanzada, los planes que puedan derivarse del diagnóstico compartido buscarán la incorporación de estos al mercado laboral en las mejores condiciones posibles, sin olvidar al colectivo desfavorecido de parados de larga duración, que también serán objeto de atención especial.
Por ello, con dos de cada tres euros del presupuesto del Gobierno Vasco dedicados a mantener los servicios sociales, se hace necesaria una herramienta financiera propia que permita acometer inversiones y es ahí donde el nuevo fondo es clave.