MADRID. El recibo medio ha pasado en los once primeros meses de 72,49 a 76,66 euros, impuestos indirectos incluidos, lo que supone un incremento de 4,17 euros que, ponderado en un año, representa 50,04 euros.

En lo que se refiere al precio del kilovatio hora de energía consumida, en noviembre ha experimentado una subida mensual del 4,8%. La media entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2015 ha estado un 7,4% por encima de la de los once primeros meses de 2014.

En concreto, el precio de este kilovatio hora ha pasado de 14,52 céntimos, o de 11,42 más impuestos, a 15,60 céntimos, o a 12,26 más impuestos, explica la asociación de consumidores.

En cuanto a la evolución interanual entre noviembre de 2014 y noviembre de 2015, la factura de la luz del usuario medio ha registrado un aumento del 0,8%.

El recibo del usuario medio, con un consumo de 366 kWh al mes y potencia de 4,4 kW, ha pasado de los 76,01 euros mensuales de noviembre de 2014 a los 76,59 euros de este noviembre, una diferencia al alza de 58 céntimos.

El kWh de energía consumida ha subido un 1% con respecto a noviembre de 2014, mientras que el kW de potencia contratada no ha variado desde febrero de 2014, fecha en la que subió un 17,9%.

Fcaua califica de "escándalo" que las subidas coincidan con un incremento en un 30% en las comercializadoras del mercado libre, como figura en un informe reciente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Este incremento, señala, que se ha producido como consecuencia del nuevo sistema de fijación de precios impuesto por el Ministerio de Industria en marzo de 2014 tras la eliminación de la tarifa semiregulada denominada TUR (Tarifa de Ultimo Recurso).

La asociación denuncia además la "injustificada carestía de la luz en España, fruto de un mercado mayorista que favorece la especulación con los precios, hinchados por el oligopolio de las grandes eléctricas".

Junto a esto, lamenta el Gobierno "legisle al servicio de los intereses de las eléctricas en vez de intervenir el sector con una tarifa totalmente regulada que se fije periódicamente sobre la base de los costes reales de la producción energética".

La organización demanda además a los partidos que concurrirán a las Elecciones Generales que se comprometan a dar "un giro de 180 grados en la política energética" para acabar con los "desproporcionados precios que sufren los consumidores y los elevadísimos índices de pobreza energética y cortes por falta de capacidad de pago".