Teruel tiene el aeropuerto industrial más grande de Europa en el que aterrizan aviones para ser reparados, darles un tiempo de descanso o reciclarlos, y al que también llegan grandes marcas para rodar sus anuncios publicitarios y grupos musicales para hacer sus videoclips.

Se trata de un aeropuerto con un importante atractivo para realizar rodajes y anuncios publicitarios, que suponen el 10% de sus ingresos, debido a la gran campa donde se ha construido, un páramo a casi mil metros de altitud sin grandes obstáculos orográficos.

El director del aeropuerto, Alejandro Ibrahim, dijo que en las instalaciones aeroportuarias han rodado desde su apertura en 2013 una media anual de doce anuncios, algunos de grandes marcas como Mercedes, EA Games (videojuegos) o Volvo, a los que se sumarán tres más en los próximos meses. El último rodaje fue el del videoclip del grupo musical británico The Chemical Brothers, el pasado mes de julio, en el que participaron 35 personas que se alojaron en hoteles de Teruel.

utilidad Aunque este sea el uso más llamativo, este aeropuerto industrial, que cuenta con una pista de casi tres kilómetros de largo, ofrece estacionamientos de larga estancia, mantenimiento, limpieza y reciclado de aviones con más de 30 años, que gestionará la empresa Tarmac Aragón durante 25 años.

Es una infraestructura concebida como un proyecto industrial, muy diferente al resto de aeropuertos españoles, ha explicado el director del aeropuerto, 340 hectáreas y una pista de 2.825 metros que han supuesto una inversión de 45 millones de euros. El aeropuerto, que se ubica en la antigua base aérea de Caudé -que tuvo gran protagonismo en la Guerra Civil-, es propiedad en un 60% del Gobierno de Aragón y el resto de la Diputación Provincial.

Actualmente, se encuentra en la Fase 1, con capacidad para sesenta estacionamientos, de los que cuarenta están ocupados, en donde trabajan cien personas, y ya se ha iniciado una ampliación (Fase 2) para alcanzar los cien el próximo verano.

Desde que se abrió al espacio aéreo en marzo de 2013, su actividad no ha dejado de crecer y se han contabilizado 386 salidas y llegadas de aeronaves Airbus (de los modelos A318, A319, A320, A321, A300, A300-600, A310, A330, A340, A380) y Boeing (MD80 y 737).

El aeropuerto forma parte del proyecto europeo Process for Advanced Management of End of Life of Aircraft (PAMELA) para reaprovechar materiales de los aviones, que fue desarrollado para disponer de una base en Europa que fuera alternativa a las de EEUU, y que comenzó en Francia (Tarbes), a la que se ha sumado la instalación turolense, donde la actividad ya es mayor. Este año se han realizado 218 operaciones aéreas y su actividad ha crecido en los primeros siete meses en un 37% con respecto al año anterior, según Ibrahim.

Se han incrementado los servicios de aviación general, ejecutiva y de tráfico de grandes aeronaves para trabajos de mantenimiento y se ha cedido un espacio para la investigación y desarrollo aeronáutico.

PLD Space, una de las empresas que opera en el aeropuerto, trabaja en “una bancada de pruebas” de motores de cohetes espaciales como el Arión-1, el primer cohete comercial de propulsión líquida en España, dijo Raúl Verdú, uno de los responsables de la compañía.

Otra de las empresas es INAER, que presta servicios asistenciales urgentes (al 112 de Aragón) y transporte pediátrico y neonatal, para lo que cuentan con un helicóptero y cinco empleados.

La pista es utilizada también por algunos pilotos que entrenan las operaciones de aterrizaje y despegue y prueban algunos modelos nuevos de aviones. No se descarta la llegada de pasajeros en su larga lista de actividades si alguna compañía lo solicita, aunque el director considera que supondría un mayor gasto y habría que competir con otros aeropuertos.