BILBAO - El operador vasco de telecomunicaciones Euskaltel ha cerrado el primer semestre del año con números rojos en sus cuentas pese a que ha logrado incrementar los ingresos por primera vez desde 2012. Los costes de la operación de salida a bolsa incluidos los de las operaciones de financiación de la deuda han hecho que la compañía presidida por Alberto García Erauzkin haya presentado un resultado neto negativo de 18,4 millones de euros en el periodo enero-junio de 2015, según los datos comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El resultado financiero hasta el 30 de junio ha sido negativo por un importe de 47,3 millones de euros, con unos gastos “relacionados con el proceso de salida a bolsa y de refinanciación de la deuda”. Una OPV como la realizada por Euskaltel implica realizar unos gastos extraordinarios derivados de gestiones como la comisión de dirección, el aseguramiento, la colocación, los gastos de publicidad y asesoría legal o los costes de auditoría. En la operación han participado, entre otras entidades, JP Morgan y UBS, como principales coordinadores de la OPV, y Rothschild, como asesor global. También han intervenido en calidad de asesores legales los despachos de abogados, Uría y Menéndez, Cuatrecasas, Freshfields Bruckhaus Deringer y Mayer Brown International.

Adicionalmente, los directivos de Euskaltel han percibido unos 41 millones de euros en concepto de primas o incentivos por la salida a Bolsa. Además la empresa ha gastado 3,6 millones de euros en adquirir acciones para repartir entre los trabajadores. Fuentes del operador telefónico vasco señalaron que si se excluyen los gastos extraordinarios derivados de la citada operación de salida a bolsa, hecho que se materializó el pasado uno de julio, el resultado neto obtenido por Euskaltel al término del primer trimestre habría sido de 23,1 millones de euros, lo que, en teoría, supondría una mejora del orden 49% sobre idéntico periodo del año anterior.

Los responsables de Euskaltel destacaron que los ingresos de la compañía en el primer semestre ascendieron hasta los 161,7 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 1,4% mientras que el resultado bruto o Ebitda creció en términos ajustados -excluyendo el coste de su salida a bolsa y de la cancelación de deuda- en un 4,3% hasta los 76 millones de euros.

Un aspecto a destacar, y esta vez no por la parte positiva, es el notable incremento del endeudamiento de la compañía vasca. Como se recordará Euskaltel había logrado reducir notablemente su apalancamiento en los tres últimos ejercicios. Así, en 2012 cerró con una deuda de 412 millones de euros, cifra que redujo a 326 millones de euros en 2013 y a 237 millones de euros el año pasado. Sin embargo, al cierre del primer semestre el montante de la deuda había vuelto a subir hasta los 417 millones de euros, entre otras razones, por la aplicación de un crédito para repartir un dividendo extraordinario de unos 207 millones de euros a los accionistas de la compañía como fase previa a la salida a cotizar en los mercados bursátiles. En concreto, la deuda financiera neta de Euskaltel a finales de junio era un 43,8% superior a la del primer semestre de 2014 por el pago del citado dividendo.

Clientes Al cierre del primer semestre Euskaltel había logrado mejorar los ingresos procedentes del sector residencial, el más importante, aunque los del negocio de empresas sufrieron un ligero descenso. En total tenía unas 224.000 conexiones de banda ancha, 127.000 suscripciones de televisión de pago y 185.000 clientes de telefonía móvil de contrato, con 1,8 líneas por cliente.

Para la segunda mitad del año, Euskaltel espera un fuerte impulso para su negocio gracias a la compra del operador gallego R Cable. Este operador se ha valorado en esta operación en 1.155 millones de euros incluyendo deuda, representando un múltiplo aproximado de 10,9 veces su Ebitda, en parámetros similares a los de la salida a bolsa de Euskaltel.

Con esta operación, el nuevo Grupo Euskaltel llegaría a tener unos ingresos del orden de los 570 millones de euros y un resultado bruto o Ebitda de 265 millones de euros.